Limón. En la orilla del río Limoncito se puede encontrar de todo; bolsas, botellas, vidrios, cáscaras y hasta una refrigeradora.
Este es el basurero de los vecinos y además un receptor de aguas negras.
Según el estudio del AyA aquí hay 73.337 coliformes fecales por cada 100 mililitros de agua; el doble de los coliformes reportados en los mantos de agua de Jacó, en el Pacífico central.
Hace 40 años, la historia era muy diferente.
“El río era muy limpio, pescábamos camarones, nos bañábamos y hasta tomábamos agua”, recordó Teresa Dávila, vecina de barrio Limoncito.
“Ahora nadie se acerca; si se muere un perro, lo tiran al río, además de la basura y de las aguas negras de todas las casas”, añadió la lugareña, al tiempo que lamentó el abandono de la zona.
El director regional del Ministerio de Salud, Alexánder Salas, aseguró que coordinan con Acueductos y Alcantarillados para mejorar la situación.
“Estamos trabajando con los vecinos para educarlos sobre el manejo de desechos, ese es el primer paso importante”. dijo.