Klaus F. Zimmerman es una de las grandes “campanas” de Alemania, que cuando habla todo mundo se detiene a escucharlo. Es el presidente del prestigioso Instituto de Estudios Económicos de Alemania (DIW), con sede en Hamburgo. Ha dicho que Alemania necesita incorporar medio millón de inmigrantes al año, para garantizar su fortaleza económica y contener su envejecimiento. (ABC, 10/09/10). Alemania Federal necesitará mano de obra calificada. A partir del año 2015, Alemania perderá 250.000 trabajadores por año. La suma total requerida llega a los tres millones de personas.
El economista Ettore Gotti Tedechi, de Italia, en un análisis sobre el hundimiento demográfico de occidente, afirma: “El origen de la crisis económica no reside en el uso equivocado de instrumentos financieros por parte de banqueros. Esta crisis tiene su origen en el hecho de que hemos negado la vida, no hemos tenido hijos, o además de no tenerlos, incluso los hemos matado, y por tanto hemos reducido, el crecimiento de la población por debajo de los ritmos naturales, penalizando gravemente el crecimiento económico”.
El presidente de Rumania Traian Bãsescu informó, hace algún tiempo, de que había que apoyar el incremento de la población en las familias de su país. La razón es que en su país hay 4 millones de personas que trabajan y 6 millones de jubilados. En Alemania, el director del Instituto de Población y desarrollo Reiner Klingholz habló de que su país está sufriendo un crecimiento exponencial negativo. Japón, por su parte, desde hace algunos años, está siendo afectado fuertemente por el envejecimiento de la población.
El amigo de Costa Rica Jurgen Chroborg, antiguo viceministro de Relaciones Exteriores de Alemania, hoy director ejecutivo de la Fundación Quandt, de la BMW, que dirige en Múnich, Alemania, comentó que “Los cambios demográficos que experimenta hoy Europa, no tienen precedentes en su historia”.
La baja tasa de natalidad llevará a Europa, comentó Chroborg, a una disminución de 21 millones de personas en la fuerza laboral de los próximos 25 años.
La solución propuesta para estos países, como para los nuestros, son políticas públicas de familia, tal y como lo planteaba el profesor de la Universidad Internacional de Cataluña, Raúl Sánchez, y secretario general de la Asociación de Familias Numerosas de Europa, en un seminario realizado en Costa Rica, el mes de octubre del año pasado. De allí la importancia del programa de la Red de Cuido en Costa Rica, que abre solidaridad para las familias en lo concreto.
Igualmente, se pronunció otro foro el pasado 10 de mayo en Costa Rica, presidido por la princesa Nora de Liechtenstein y la catedrática española Paloma Durán, sobre la importancia de las políticas para la mujer y la familia.
Todo indica que el envejecimiento de la población también es un reto para Costa Rica, como lo indican los trabajos del Estado de la nación .