02/04/2012. PB Metals est ubicada en Ochomogo y es una planta que dar tratamiento a las bateras de los carros para la recuperacin de plomo metlico, plstico y otros compuestos, stos materiales se exportarn como materia prima para la fabricacin de nuevas bateras en procesos ambientales certificados. Foto Abelardo Fonseca (Abelardo Fonseca)
En Costa Rica no solo se reciclarán las 55.000 baterías de carro que se desechan al mes, sino que se está en capacidad de recibir las que vengan de otros países centroamericanos.
Eso será así a partir de mañana cuando empiece a funcionar la única planta de reciclaje de baterías ácido plomo en el Istmo, la cual se ubica en Ochomogo de Cartago.
“Aunque calculamos recibir unas 80.000 baterías, la planta está en la capacidad de procesar poco más de 100.000”, dijo Pablo Bolaños, gerente de PB Metals.
De esta forma, se pretende dar un adecuado manejo a este residuo para que no contamine ríos y suelos con sus metales pesados.
Además, el reciclaje permitirá obtener tres materiales que servirán de materia prima para fabricar más baterías.
Aparte de la viabilidad ambiental otorgada por Setena, inspectores de la Convención de Basilea –que regula lo concerniente a desechos peligrosos y su eliminación a nivel internacional– realizaron visitas a la planta para cerciorarse de que cumple con la normativa.
Asimismo, la planta está en proceso de certificación Green Lead que garantiza la inclusión de parámetros ambientales en su diseño y operación.
Aunque se usa agua, la planta le da un tratamiento para reutilizarla una y otra vez. “No la tiramos a ningún cauce de río o quebrada. Se depura y vuelve a circular”, dijo Irene García, consultora ambiental de PB Metals.
Ya en esta fase se obtiene el primer producto. El plástico, un polipropileno de alta densidad, se empaca y se exporta a Colombia.
Los otros materiales recorren un camino distinto. Por ejemplo, el ácido sulfúrico va a una planta de tratamiento para ser neutralizado. Allí se le añade cal, entre otras sustancias, para crear sulfato de calcio que sirve de materia prima a las cementeras del país.
Por su parte, el agua con plomo pasa por una serie de filtros hasta obtener el material que irá al horno en un proceso de pirometalurgia. De allí salen unos lingotes, que pesan una tonelada cada uno, los cuales también se exportan a Colombia para fabricar más baterías.
Según Bolaños, todo el proceso es automatizado para que los operarios tengan el menor contacto posible con los materiales.
La siguiente etapa, según García, es capacitar a los talleres mecánicos y chatarreras para que dispongan adecuadamente de las baterías para su traslado a la planta.
Igualmente, García aseguró que cualquier persona puede acercarse a PB Metals y dejar sus baterías.