Teletica Deportes goza de vasta experiencia en la producción de espacios deportivos. Sin embargo, la Revista Mundialista en particular me deja un sabor agridulce.
Sin duda su mayor acierto es la inclusión de notas elaboradas directamente desde Sudáfrica. Desde allá, Jorge Martínez coordina las informaciones recabadas por Gustavo López, Minor Solano y Viviana Calderón.
Los pases en directo han estado brindando una conveniente y apropiada cercanía entre el televidente y los acontecimientos relacionados con la organización, la preparación de los equipos, detalles “detrás de escena” y notas de color bien logradas a cargo de la desenvuelta Viviana Calderón.
La participación de Mauricio Astorga, con sus ocurrentes personajes de Morgan y Benito Losetodo , se sirve al máximo del ambiente de fiesta que se vive en el país sede y adereza el programa con entretenidas notas humorísticas, un buen complemento para este tipo de transmisión.
En el estudio central y propiamente en la organización del programa es donde encuentro algunos lunares. Primero, uno nunca termina de asimilar la secuencia de las secciones.
El programa carece de orden y eso confunde. Las secciones aparecen y desaparecen y hasta da la impresión de que son creadas al vuelo con el único fin de vender el programa en “pedacitos” a potenciales patrocinadores.
Entonces sucede que la revista se convierte en un desfile de notas fragmentadas carentes de un hilo conductor y, la mayoría, sin ningún aporte sustancial de los presentadores.
Sobre el Chat , en donde Diego Oconitrillo y María José Cubero se alternan la tarea de mantener contacto con el público que sigue el programa a través de las redes sociales, mi observación es sobre el aspecto más simple: ¿por qué no vemos en pantalla los comentarios de Facebook o Twitter ? Nada más ajeno al espíritu de las redes sociales que tener a un moderador contándonos lo que ve en su computador.
Me explico. El trabajo de Diego y María José es bueno y útil para el televidente. Sin embargo, es necesario al menos crear un vínculo, por medio de la imagen, entre nosotros –los espectadores– y las redes sociales desde donde emana esa información.
Para terminar, y no por eso menos importante, está la incorporación de Leonora Jiménez al equipo de Teletica Deportes. Por su trabajo como modelo profesional, sabemos que tiene una imagen y proyección atractiva para la televisión. Como comentarista deportiva, le falta mucho camino por recorrer. Se nota que le gusta el futbol y, si nos basamos en lo demostrado en pantalla, tiene un conocimiento similar al de un buen fanático de este deporte.
Eso es suficiente –quizás– para opinar, no para realizar análisis sustentados en el conocimiento del futbol y los sistemas de juego. Si Leonora opina que le preocupa el desempeño de la Selección en la defensa o la media cancha, debe decirnos por qué. Si no, sus intervenciones deberían enfocarse en aquellos aspectos en donde se sienta más segura y pueda expresarse con mayor propiedad.
En este sentido, la distancia con un Everardo Herrera es tan grande que resulta imposible evitar sentir ese bache en los intercambios de comentarios. Peor aún cuando ella opina y su interlocutor no responde o cambia de tema.
Otro aspecto desfavorable para Leonora es tener que hacer las veces de presentadora de notas, comentarista y anunciadora publicitaria, algo que requiere de mayor experiencia para evitar la brusquedad en las transiciones.
Con todo, me parece que Teletica Deportes no se equivocó con ella. Están apostando al aprendizaje que va a lograr con esta experiencia y el cual, sin duda, la hará crecer. Leonora tiene una ventaja: es una mujer preparada y posee una gran disciplina. Por lo que entiendo, adora el futbol y por eso está ahí.
Con estudio y muchas “horas tele” puede llegar a consolidarse como parte del equipo de comentaristas deportivos de ese canal. Cuando eso suceda, podrá hablar de futbol y de “cuotas pequeñas” sin que se note la diferencia.