A los discos de acetato se los dio por muertos, pero
Los nuevos tocadiscos conservan elementos clásicos, como el plato giratorio y la aguja (lector) con punta de diamante, pero ahora tienen varias salidas de audio y puertos USB, con lo cual es posible conectarlos a la computadora (con sistema operativo Windows o Mac) y convertir las canciones en archivos MP3.
Entre algunas de las tiendas en Costa Rica que ofrecen estos tocadiscos están La Voz y Radio Shack. Según indicaron encargados de ambos comercios, la demanda de estos dispositivos fue tan fuerte que para diciembre los equipos se agotaron y existen listas de espera para este 2011.
Argenis Vargas, asistente administrativo de Radio Shack, comentó que algo de lo que más ha gustado a sus clientes es que los nuevos tocadiscos pueden adaptarse a los antiguos equipos de sonido pues poseen las conexiones clásicas de RCA Phono requeridas desde antaño.
Además, se tiene la opción de conectar el tocadiscos al televisor o a un sistema de parlantes más moderno, pues convierten el sonido del disco a estéreo.
Existen varias razones por las cuáles hay un regreso tan notorio.
Merlin Elizondo,
Para él, los acetatos nunca perdieron presencia en la cultura popular; además, las colecciones de discos, como si fueran tesoros, las legaron los abuelos y las redescubrieron las nuevas generaciones.
Tanto para Elizondo como para el diseñador de sonido Carlos Loría, la calidad también es una buena razón por la que artistas y amantes de la música dirigen sus oídos hacia los grandes discos negros.
Loría indicó que, si se compara el audio de un acetato con el de un CD, el del primero –para sorpresa de muchos– puede ser mejor.
“La resolución de ambos formatos es igual (44,1 kHz). Aunque el CD puede llegar a tener un sonido más preciso, la realidad es que ahora las disqueras quieren darles un volumen más alto a las canciones. y en ese proceso la música pierde nitidez”, aseguró.
Por lo contrario, según añade el experto en sonido, los discos de acetato conservan con mucha fidelidad la calidad con la que se grabó la música.