Murió empresario turístico Jan Kalina

Según el legislador, la familia ya incineró el cuerpo del empresario y sus cenizas serán esparcidas mañana frente al sitio donde se ubicaba el hotel Las Palmas, en el Caribe sur, como había pedido antes de morir.

Kalina protagonizó por 16 años una pugna contra el Estado por la legalidad de la construcción de su complejo hotelero ubicado dentro del Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo, al sur de la costa de Limón.

El 28 de julio del 2011, el Minaet finalmente ejecutó la orden de desalojo y demolición del Las Palmas, en medio de un fuerte operativo policial y con la presencia del empresario.

Kalina siempre alegó que la zona no era refugio cuando construyó los inmuebles.

“El Estado solo quiere destruir”, dijo tras presenciar el operativo y levantar, junto a un abogado, un acta de lo ocurrido.

El diputado Céspedes agregó que ocho días después de la demolición del hotel, el empresario cayó en cama con un sangrado interno y problemas de presión arterial. Céspedes declaró que lo fue a ver al hospital “pero ya no hablaba”. Agregó que nueve personas de su oficina donaron sangre para Kalina.

El caso del Complejo Turístico Punta Uva S.A., propiedad del checo y donde se encontraba ubicado el hotel, comenzó a finales de los 80 cuando el empresario hizo gestiones para la construcción de un hotel en la zona, que forma parte del Refugio de Vida Silvestre Gandoca-Manzanillo.

Para ese fin logró, el 17 de junio de 1990, un permiso de uso con el compromiso de llevar a cabo el proyecto con estricto respeto a la Ley forestal y Ley de conservación de vida silvestre.

No obstante, en 1992 se detectaron aparentes irregularidades y daños al ambiente como la construcción de una laguna artificial, la construcción y ampliación de drenajes, la obstrucción de cauces naturales, trabajos con tractor, alumbrado de mercurio usando las palmeras, uso de masa coralina para rellenar un pantano y tala.

El conflicto generó gran cantidad de procesos penales, así como una demanda contra el Estado interpuesta por el empresario para que se anulara la revocación del permiso o, al menos, que se le pagara una indemnización.

En el 2004, la Sala I ordenó el desalojo y la demolición del hotel.

Desde entonces el Estado ganó dos demandas en sede jurisdiccional, 11 recursos de amparo y un recurso de hábeas corpus interpuestos por Kalina que retrasaron el proceso.

En octubre del 2009, un tribunal contencioso administrativo resolvió a favor del Minaet y allanó el camino para la demolición y desalojo de uno de los hoteles dentro del complejo turístico.,