La salida de Super Mario Run culmina con un año clave para Nintendo, quizá el más importante en la última década.
La compañía japonesa se agarró de una avalancha de entusiasmo originada en agosto, cuando el presidente de Japón, Shinzo Abe, apareció disfrazado de Mario en la culminación de los Juegos Olímpicos en Brasil para anunciar las próximas justas en la ciudad de Tokio.
De repente Nintendo volvió a estar en boca de todos, y a partir de ahí los los nipones aprovecharon ese entusiasmo para realizar anuncios sistemáticamente.
Primero permitieron que sus franquicias más emblemáticas como Pokémon y Mario Bros llegaran a los celulares; próximamente, lo hará Fire Emblem y Animal Crossing .
Luego presentaron el Nintendo Switch, su sétima consola para el hogar que llegará a las tiendas a inicios del 2017. El Switch deberá recuperar las pérdidas causadas por el fracaso en ventas de su antecesora: la Wii U.
El estreno de Super Mario Run para celulares y tabletas remite a la salida de NES (Nintendo Entertainment System) en 1983.
En ese entonces, los títulos de la compañía japonesa, como Marios Bros , marcaron la pauta en una industria inundada por videojuegos baratos y poco trabajados... 33 después años la historia se repite.
La Gran N debuta en un mercado con su mejor hombre a la cabeza. ¿Podrá el fontanero rojo sobresalir entre el millar de aplicaciones y juegos para celulares?
Jugabilidad
Mario atraviesa el trayecto de izquierda a derecha. El fontanero saltará por encima de obstáculos y enemigos, como tortugas y goombas, hasta llegar al asta de una bandera.
Super Mario Run conserva la magia y el encanto del título de plataformas que encaminó a niños y adultos en el territorio de los videojuegos.
Lo último de Mario plasma la intención de los desarrolladores japoneses Shigeru Miyamoto, Takashi Tezuka, Hideki Konno quienes emulan la sensación única de la década de los años 80 en una pantalla táctil.
Desde la emoción de tener una cola de coyote en Super Mario 3 (1988) hasta la innovación de ver un título de plataformas en 3D en Mario 64 (1995), Nintendo ha invertido sus mejores ideas en las aventuras del fontanero rojo.
Esta vez la premisa es la misma de toda la vida: un barrigón deberá salvar a una princesa (Peach) de las manos de una tortuga con picos (Bowser).
Mario no para de correr. El usuario debe presionar la pantalla para que el héroe realice un salto. Entre más tiempo se presione la pantalla el protagonista dará un salto más prolongado .
Si se da un toque, Mario efectuará un salto preciso, pero si se toca repetidamente el fontanero se moverá entre las paredes. No es ningún pan comido.
Además, hay bloques que detienen a Mario por un corto periodo de tiempo y trampolines que proyectan los saltos.
A lo largo de 24 pantallas envueltas en seis mundos diferentes, Super Mario Run recorre escenarios icónicos de la franquicia: casas embrujadas, castillos con trampas mortales, aeronaves abarrotadas de cañones.
Al final de cada mundo hay un castillo en el que se deberá derrotar a uno de los tenientes de Bowser.
La jugabilidad, el diseño y las sensaciones de Nintendo se mantienen a lo largo del recorrido.
Super Mario Run cambia el clásico sistema de vidas por una dificultad más orgánica. Es decir, cada vez que Mario reciba un golpe letal o caiga por un precipicio, este ya no perderá una vida del inventario, como en entregas anteriores, sino que reaparecerá en una burbuja que lo dejará en un sector de la pantalla.
La mecánica funcionará solo en dos ocasiones. Además, Mario deberá terminar el trayecto en un tiempo determinado.
El videojuego puede parecer fácil a primera instancia pero ofrece varias opciones de rejugabilidad.
Por ejemplo, cada pantalla cuenta con tres desafíos para recolectar monedas, rosadas, moradas y negras; estas últimas son difíciles de conseguir y representa un desafío a la altura, incluso para los más veteranos de la saga.
El videojuego completo tendrá tres modos de juego que aumentan la experiencia.
El normal se desarrolla en los niveles, que prácticamente es donde se desarrolla la historia y el núcleo de la aplicación.
También hay un modo multijugador en el que los usuarios competirán por monedas, que se intercambiarán para reclutar toads (gente hongo).
Esta modalidad de juego es más caótica y desordenada que la original y demanda mucho tiempo para desbloquear todas las atracciones disponibles.
El último estilo le permite al jugador intercambiar las monedas recolectadas en los modos anteriores para construir un reino en el universo de Super Mario.
Conexión y precio
Super Mario Run permite que los usuarios de Apple descarguen la aplicación de manera gratuita para determinar si vale la pena.
La muestra gratis incluye los niveles introductorios. La experiencia completa cuesta $10, que se podrá pagar en la App Store .
Super Mario debe estar conectado a Internet para poder funcionar. Mucho cuidado si lo juega lejos de la una señal de wifi. Las partidas solo se guardan con una conexión estable.
Por el momento solo está disponible en los dispositivos de Apple y, según Nintendo, este videojuego saldrá para las plataformas de Android para el 2017.