Ver crecer a sus hijos en el cuerpo de una madre sustituta seduce a las celebridades.
Problemas de fertilidad, embarazos riesgosos por la edad, o concebir hijos entre parejas homosexuales, son algunas de las razones por las cuales ellos se inclinan por este método.
Sarah Jessica Parker, Nicole Kidman, Elizabeth Banks, Sharon Stone y Angela Basset son algunas de las actrices que han optado por hacerlo; mientras que famosos homosexuales como el actor Neil Patrick Harris y el cantante Elton John han procreado de esta forma con sus respectivas parejas.
En la otra acera están los hombres que han optado por tener hijos estando solteros. Tal es el caso de Ricky Martin, Miguel Bosé y, quien marcó pauta, Michael Jackson.
Partida doble. Buena parte de quienes se han sometido a este procedimiento son favorecidos con gemelos. La mayoría ha reconocido también que sus óvulos y espermatozoides son los que se han usado para procrear en cuerpos ajenos.
Pese a que tener hijos mediante este procedimiento cuesta millones, comparado a las ganancias que devengan las estrellas, el monto pareciera mínimo.
Según la agencia de noticias EFE , el costo total podría andar entre los $60.000 y $100.000. De esa cantidad, entre $15.000 a $22.000, son para la portadora del niño, según Univisión.
El resto del dinero que desembolsan las estrellas va a parar a gastos de fertilización, honorarios de la agencia donde se alquila el vientre y seguros médicos.
Independientemente de si es un procedimiento costoso o no, y más allá de instalarse niños en cuerpos ajenos a sus padres biológicos, los vientres de alquiler, definitivamente, se han instalado en la mente de las celebridades.
La prensa ya habla de que esta tendencia ha venido a sustituir a la moda de años anteriores, que desplazó a muchos hacia África para adoptar niños. Es por eso que, tras la moda de estos vientres de alquiler, habrá que ver qué otra moda se instala en la cabeza de las estrellas.