Lo que comenzó como un colectivo de danza contemporánea hoy es también una marca de ropa, un grupo de diseñadores de vestuario, productores de espectáculos y hasta un grupo de
Ellos son La Piel de Naranja y la Quince, agrupación que nació hace cinco años y que está compuesta por Allan Cascante, Adrián Arriaga, Israel Ortiz, Juan Manuel Garro, Vanessa Beltrán y Melissa Hernández, su directora.
Todos ellos son bailarines egresados de la primera y la segunda generación del Taller Nacional de Danza- Conservatorio El Barco.
Actualmente, el grupo tiene varios proyectos entre manos. El primero de la creación del espectáculo
Según explicó Hernández, tal coreografía está inspirada en el territorio marítimo costarricense y todas las riquezas naturales resguardadas en ese espacio.
Para hacer esta obra, la compañía hizo una serie de entrevistas con un oceanógrafo, quien les proporcionó toda la información necesaria para comenzar la producción.
“Queríamos tocar un tema que no haya sido muy explorado en el campo de la danza. Antes de llegar a él, pasamos por varias propuestas que tenían que ver con biodiversidad y ecología, pero concentrarnos en las riquezas marítimas es algo que nos parece interesantísimo porque hay muchas cosas que la gente desconoce”, dijo la directora.
Por el momento,
La primera función de este espectáculo será en el Centro Cultural de España, uno de los colaboradores de esta iniciativa. Después, comenzará una gira nacional.
Para desarrollar este trabajo, la compañía también contó con el respaldo del fondo del Programa Nacional para el Desarrollo de las Artes Escénicas, Proartes.
La primera es su constitución como una empresa artística que brinda asesorías para el desarrollo de espectáculos privados y diseño de vestuario.
Además, tiene su propia marca de ropa llamada Y la Quince.
Como si esto fuera poco, el grupo acaba de poner en línea el blog
“Sentimos que somos un colectivo con mucha creatividad y las artes escénicas son muy limitadas en este país, así que desarrollamos todo este proyecto que es toda una forma de vivir, porque incluye desde la ropa hasta lo que queremos hablar y comentar”, aseguró.