A partir de mañana,
Un memorando de entendimiento suscrito entre
Los cables revelan detalles sobre temas como el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y Dominicana (TLC), el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Costa Rica y China (junio, 2007), las elecciones presidenciales del 2006 y el 2010, y la cooperación en asuntos de seguridad y narco.
El acuerdo de tres páginas compromete a este diario a examinar la totalidad de los cables sobre Costa Rica.
De los 827 cables, 424 están categorizados como desclasificados, 242 como desclasificados pero restringidos para enviarse a otras sedes diplomáticas, 142 son confidenciales, cinco más son confidenciales pero restringidos para otras sedes, ocho están catalogados como “secreto” y seis son “secreto” pero restringidos para otras sedes.
La mayoría de los cables, 764, fueron enviados desde la sede diplomática de Estados Unidos en Costa Rica. El resto (63) se redactaron en otras embajadas y se refieren a Costa Rica o informan sobre hechos internacionales a los miembros de la misión diplomática acá.
Previo a elecciones, en 2006 y 2010, abundan reportes con perfiles de los candidatos a la presidencia.
Los textos descargan críticas contra el expresidente Abel Pacheco (2002-2006), a quien dibujaban como un gobernante con un “liderazgo débil” y “temeroso”. De Óscar Arias (2006-2010), destacan su “famosa arrogancia”.
A Laura Chinchilla, hoy presidenta, se le percibe como una “inteligente y competente tecnócrata”.
Enterada ayer por
Agregó que “los cables reflejan el análisis del día a día y francas valoraciones que alimentan las deliberaciones de las relaciones exteriores de los Gobiernos. Estos cables son, a menudo, expresiones preliminares e incompletas de la política exterior. Su intención no es y no debe percibirse como finales o como que representen la política estadounidense”.
“La dependencia de la ayuda del Gobierno estadounidense en seguridad da algo de apalancamiento para acicatear aún más al Gobierno de Costa Rica. Eventualmente, podría moldear una efectiva fuerza de seguridad no militar, capaz de lidiar con actividad criminal transnacional y con la violencia criminal en el país”, señaló un reporte.
También hay reportes de una investigación de la Embajada, previo a la decisión de Arias de restablecer lazos con Cuba (2008).
Los cables reflejan que la Embajada contaba con una diversidad de fuentes en Gobierno, oposición, sector privado y sindicatos.
La mayoría de relatos, suscritos por los embajadores, se construyen a partir de notas de funcionarios de asuntos políticos (en los cables se les identifica como PolOff, acrónimo de “Political Officer”) o encargados de asuntos económicos (EconOff, por Economic Officer).
Ricos en detalles estadísticos e históricos, los cables permiten reconstruir las percepciones diplomáticas sobre el país durante poco más de cinco años.