La maldiciónde ser bella

Una mujer de hechizante belleza, quien quiere cobrarles a todos los hombres el daño que le hizo un inescrupuloso magnate años atrás, será la responsable de atraer a los televidentes de canal 6 por las noches. Doña Bella es su nombre.

Este polémico personaje fue inspirado en la vida de Ana Jacinta de São José, una brasileña que vivió y murió en el siglo XIX, y que en esta ocasión es interpretado por la colombiana Zharick León, recordada por su protagónico en la telenovela Pasión de Gavilanes.

Esta historia de RCN Colombia, que se estrenó el lunes 5 de julio, es la nueva versión de la novela brasileña Dona Beija, la cual fue transmitida en 1982 y ha sido la más exitosa de todos los tiempos, tanto que llegó a paralizar a esa nación durante la transmisión de sus capítulos clímax.

Su trama original gira en torno a una hermosa joven quien, después de ser raptada y violada, pierde su honra y, por ello, al amor de su vida. Con el corazón roto, decide trazar su venganza y empieza a exigirles a los hombres oro y joyas, a cambio de permitirles pasar una noche con ella.

El remake colombiano promete el mismo atrevimiento y sensualidad que caracterizó la historia original, pero adaptada a nuestros tiempos pues la versión brasileña fue ambientada en la época en que vivió la verdadera doña Bella.

Como protagonista masculino –y en un abierto gancho para las televidentes –, León comparte créditos con Fabián Ríos (el “Albeiro” de Sin senos no hay Paraíso), quien encarna a “Antonio Segovia”, el verdadero amor de Bella.

¿ Se repetirá el fenómeno?

Dona Beija fue protagonizada por la actriz brasileña Maite Proença, quien por ese papel fue catapultada a la fama como símbolo sexual en Latinoamérica, donde la telenovela fue un suceso debido a sus altos estándares de producción, cuidada reconstrucción de época y su dosis de erotismo.

Tanto que Maite llegó a posar desnuda para la revista Playboy en su edición brasileña de febrero de 1987, en lo que sería la edición más vendida de la publicación en muchos años.

Con semejantes antecedentes, la tarea de buscar a la nueva “Bella” no fue nada fácil.

La primera vez que a Zharick le propusieron audicionar para ese papel, le pareció una locura porque estaba en su sexto mes de embarazo.

Los productores habían hecho pruebas a actrices de Venezuela, México y Colombia pero sin éxito, pues ninguna les parecía idónea para dar vida a la hermosa y temperamental mujer. Entonces, al tener a su bebé Luciano (fruto de su relación con el también actor Martín Karpan), León recibió nuevamente la propuesta para audicionar.

“Subí 44 libras durante el embarazo ¿cómo me iba a presentar así?. Pasaron cuatro meses y me volvieron a llamar: dije que no porque quería estar con mi bebé”, contó la actriz al diario puertorriqueño El Nuevo Día.

Pero su representante la convenció de realizar las pruebas y hoy recuerda cómo, cuando le dieron la noticia de que era la elegida, empezó a llorar pero no de emoción, sino porque esto implicaba dejar a su hijo mucho tiempo solo.

La producción dio inicio al rodaje en noviembre del 2008 y culminó un año después, con demandantes sesiones de 12 horas diarias en el estudio. Incluso, en dos ocasiones la actriz tuvo que abandonar el set por sentirse extenuada física y mentalmente, dada la intensidad del personaje.

Y es que el proceso de interiorizar a Doña Bella (su quinto protagónico en una telenovela) no le fue fácil.

“La televisión ha cambiado muchísimo, sobre todo en los últimos 10 años, y ahora se exponen temas que eran tabú. Como madre soy muy cuidadosa con mi hijo. A pesar de que formo parte de estos productos, me preocupó un poco el tema de la novela, ya que un joven puede pensar que está bien (el accionar de su personaje) y no está para nada bien”, contó al matutino.

Empero, Zharick reconoció en esa entrevista haber vivido en carne propia la pasión que despierta “Bella” entre los hombres.

“Ser bella no ha sido fácil, porque confieso que soy una mujer de bajo perfil, no me gusta llamar la atención. Esto es contradictorio con mi carrera y con lo que he hecho, pues antes de ser actriz fui modelo para ganarme la vida y poder estudiar. No es que sea creída, pero desde pequeñita he sido muy atractiva y esto me ha ocasionado cierta timidez, porque sé que atraigo a los hombres y me incómoda un poco. A medida que he tenido más experiencia como mujer y como artista, he ido manejando mejor este asunto”, aseguró.

Pasiones al rojo vivo

La trama se inicia cuando Bella es secuestrada por el poderoso empresario Román Montero, quien la lleva a vivir a su mansión.

Ella espera ser rescatada, pero nadie cree que haya sido secuestrada, especialmente, su prometido, Antonio Segovia, quien cree que ella se ha ido con Montero por interés. Como si el destino no hubiera sido suficientemente cruel, Bella recibe otro golpe cuando su abuelo muere y queda sola en el mundo.

Abandonada y humillada, no tiene más remedio que entregarse a Román, pero trama perder la virginidad con otro hombre para no darle esa satisfacción a su captor.

Luego, para vengarse de él, también decide satisfacer a todos quienes la desean a cambio de dinero. Así, se convierte en millonaria y, una vez que Román es obligado a regresar a la capital por motivos laborales, ella se reinstala en su pueblo con la ilusión de reencontrarse con su amado Antonio.

Pero él, debido a las grandes presiones familiares y sociales, no puede perdonarla y se casa con otra mujer. Bella se siente destrozada. Entonces se seca las lágrimas y decide, desafiante, instalar un burdel donde ella es la única prostituta. Allí se entrega a todos los hombres ricos para torturar de celos al amor que la despreció. ¿Podrá el amor entre Bella y Antonio superar tan profundas heridas? Esto lo sabrá conforme avance esta polémica e intensa trama.