Más que movimientos seductores, aquella clase fue un desafío físico. Se podría comparar con una lección de spinning o aeróbicos, donde los primeros minutos no fueron nada fáciles: ante la mirada curiosa de los espectadores, las risas y la timidez de las participantes les arrebataban la concentración.
“El reto fue gratificante. Más que sentirse sensual, es un ejercicio que agota; siento dolor en los brazos y piernas”, comenta María Rodríguez, de 41 años.
El pole dance fitness, es el moderno ejercicio de la temporada. Combina baile y gimnasia con una barra de acero que mide tres metros y está sujeta del techo; esta ayuda a fortalecer los músculos del cuerpo.
En el salón se escuchan, con voz vigorosa, las indicaciones de Arlyng Mantilla: “brazo arriba, paso adelante, un giro...”. A sus 47 años, es una profesional en bailes como jazz , flamenco, baile contemporáneo y clásico.
“Al principio, da la impresión de que es una clase para mujeres de la vida ‘nocturna’”, comenta la instructora luego de finalizar su clase.
Tal estereotipo se derrumba tras observar completa la sesión de una hora con esta experta del “tubo”, quien enseña a las aprendices la dinámica.
Veinte minutos después de empezar, todas se han liberado de sus complejos; el rojo de sus mejillas troca por sudor en la frente, y la vergüenza da paso al desgaste físico en su máxima expresión.
Según Mantilla, quien desde sus 7 años se ha destacado como bailarina, entre los beneficios que ofrece este ejercicio, sobresale el hecho de que permite quemar alrededor de 400 calorías por clase y tonifica los músculos del cuerpo, principalmente los de piernas, glúteos, abdomen y los brazos.
“Estas clases no son un taller de autoestima combinado con clases de gimnasio, pero el pole dance logra estos mismos efectos”, asegura Arlyng, quien explica que la mujer debe hacer la rutina con ropa cómoda e insiste en que cada participante debe buscar sentirse bien física y emocionalmente.
Como un plus adicional del deporte, menciona el hecho de que quien lo practica puede explotar su sensualidad.
La instructora imparte clases en el gimnasio Arena Trek, ubicado en el centro comercial Paco, en Escazú.