“¡Bienal anticircuitos!”: así nombra y apellida el curador chileno Justo Pastor Mellado al encuentro de arte latinoamericano SIART 2011, en el que el arte rompe con lo que críticos y curadores esperan de los grandes circuitos de la estética. SIART (Sí, Arte) vive en La Paz (Bolivia), la capital americana erigida a mayor altura, y recibe artistas de toda la Hispanoamérica entre el 12 de octubre y el 12 de noviembre.
“La VII Bienal SIART se concentra en las características propias de la escena de Bolivia: colorida, con sus rastros, rostros, paisajes y sangres muy americanas. El arte que se expone es el reflejo de lo que se es en cada nación. En esta bienal ya no se reclaman espacios: ellos les pertenecen a muchas manos”, afirma Pastor.
La participación en la bienal se gana mediante un concurso. Por segunda ocasión, una costarricense obtuvo la posibilidad de participar. En el SIART del 2009, por nuestro país participó la artista textil Alejandra Gutiérrez con muy buena acogida. Ella presentó la obra MON 810, un tejido tradicional de carácter doméstico.
“Es una pieza con dos tipos de urdimbre. La primera representa los minifundios; se ejecutó con lana y en tonos marrones, como nuestra tradicional agricultura que aseguró la alimentación de nuestra multiculturalidad y acendró nuestras tradiciones.
”La segunda urdimbre se realizó con cinta de casetes, bolsa plástica y tira de nailon: representa la invasión y la conquista transnacional de nuestra seguridad alimenta-ria mediante la agricultura transgénica”, dice Alejandra Gutiérrez.
El tapiz cuelga de una vara de bambú natural. “El peso de caída se lo dan envases en lata de refrescos transnacionales, los que también han envenenado en muchas áreas, el agua de arroyos y nacientes”, añade su autora.
A su vez, en la actual edición participa Dora Araya Rodríguez, mujer de leyes que cursa el doctorado en educación. Ella presenta dos fotografías, colocadas una al lado de la otra. La primera foto es la de Micaela, su tatarabuela de origen cabécar; la segunda es una foto reciente de la propia Dora Araya.
“No es una muestra creada para acceder a los circuitos del arte del primer mundo, por legítima que me parezca esta posibilidad. Tampoco es una bienal para establecer el ‘quién es quién’ en el arte boliviano. Más bien, SIART es una iniciativa que opera entre instituciones frágiles, pero de gran movilidad, y que se conecta con comunidades de conocimiento, en lugares que no son necesariamente lugares de arte”.
Como curador adjunto trabaja José Bedoya, de Bolivia. Entre los participantes se encuentran los también bolivianos Ricardo Pérez Alcalá, Claudia Joskowicz, Raquel Schwartz, Alejandra Dorado, Galo Coca, Santiago Contreras y Ligia D’Andrea. También hay obras de los latinoamericanos Sandra del Pilar, Jaime Iregui, Mónica Nador y Adolfo Torres.
En la noche de inauguración, la costarricense Dora Araya obtuvo una mención honorífica por su trabajo