El abuelo no logra entender para que sirve ese garabato que está en su correo electrónico. La nieta le dice que se llama arroba y no garabato. Eso no le quita calidez al abuelo, y menos a la trama de la película A ojos cerrados (2010), de Hernán Jiménez, que tiene estreno –al fin– en distintos cines del país (son seis copias distribuidas en distintas salas).
Además del abuelo está la abuela, pareja llena de cariño y con pequeños disgustos. También está la nieta que los ama, quien debe decidir entre mantenerse apegada al hogar o aceptar un trabajo gerencial beneficioso.
Todo camina con cierto equilibrio, hasta que la muerte de un miembro sacude las fibras emocionales que unía a dicha familia.
Es cuando A ojos cerrados se desliza entre los vericuetos de los sentimientos y retrata no solo a una familia ante la vida y luego ante la muerte, sino también los lazos que unen a sus distintas personas y a otros más.
El filme es muy esperado por el público para hoy, viernes. Se ha hablado bastante de dicho largometraje durante la semana. Es que a la gente le ha gustado mucho el tráiler o los avances de A ojos cerrados que se han venido exhibiendo en los cines.
No solo es el comentario “boca a boca”. También las redes sociales se llenan de mensajes. La “bola” corre: quienes han visto el filme, por una u otra razón, alimentan la especulación. De la trama ya se va sabiendo, pero lo que se afirma sin temor es que se trata de un película llena de sentimientos, a partir de una historia sencilla en apariencia. A ojos cerrados tiene que competir en cartelera con producciones comerciales muy fuertes: Toy Story 3 , Shrek (se estrena el miércoles) y Eclipse (el jueves). Es de esperar el apoyo del público.