Inquieto como todos los que llevan la danza en la sangre, el prestigioso bailarín argentino Julio Bocca apenas soportó tres años de descanso, desde que anunció su retiro, y regresa al mundo de la danza con un nuevo reto: el de director artístico del Ballet Nacional de Uruguay.
Quien fuera considerado uno de los mejores bailarines de todos los tiempos asumió ese cargo el 1.° de junio y ya anunció que planea que esta sea una compañía capaz de presentarse en los mejores escenarios del mundo.
Si esta meta se cumple, los especialistas en danza aseguran que el bailarín lograría una nueva revolución en la danza latinoamericana.
Para esto, el artista realizó una minuciosa selección de bailarines y contará además con la colaboración de destacados artistas para desarrollar sus montajes.
Aunque no se detalló los nombres de los involucrados, sí se supo que el elenco contará con la participación de 35 hombres y mujeres de entre 17 y 27 años de países como México, Brasil, Paraguay, Argentina, Chile y Uruguay.
Bocca realizó la selección personalmente luego de revisar los currículos de 97 bailarines de todo el mundo y de allí sacó la selección.
Con ellos, Bocca planea montar un repertorio que incluirá clásicos, como
Además contará con la colaboración de importantes artistas, como la bailarina Sara Nieto, el coreógrafo Yanis Pikieris y el actual director de la Compañía Nacional de Danza de España, Nacho Duato. También trabajará con la renombrada agrupación de teatro La Fura dels Baus.
“Muchas de las cosas que se están haciendo es porque se me conoce, confían en mi palabra, saben cómo trabajo y, por eso, aceptan venir. Para mí es un desafío y una responsabilidad”, aseguró Bocca a la cadena BBC Mundo.
El talento de los artistas uruguayos también será tomado en cuenta por Bocca. Para esto, contará nada menos que con Jorge Drexler, quien hará una composición sinfónica de una pieza de candombe para hacer una pieza de ballet.
“Esta será la primera vez que Drexler compondrá para ballet; es un desafío también para él y, para mí, es tener a un gran músico y poeta uruguayo”, aseguró.
Bocca también anhela acercar el ballet a nuevos públicos. “ Se puede hacer danza en un teatro y también en un estadio, o en una plaza, donde la gente se pueda juntar y ver un espectáculo, y que diga: ‘Ah, no era tan aburrido el ballet’”, le dijo el artista a la agencia de noticias EFE.
“La idea es buscar chicos en los asentamientos, en barrios alejados, y que puedan venir a la Escuela Nacional de Danza y tener los estudios pagos, así como el transporte y la comida”, contó Bocca a la BBC.
Todas estas acciones tienen una razón de ser: Bocca encontró en Uruguay una segunda patria.
“Vivo acá desde hace dos años y es lindo poder trabajar acá y volverme a mi casa. Uruguay me gustó porque es muy tranquilo, la gente es muy respetuosa”, manifestó.