Archivo

El enigma de Alan Turing

EscucharEscuchar

Aun para los excéntricos estándares de la Universidad de Cambridge de los años treinta, Alan Turing era un desastre; el joven, nacido en 1912, segundo de dos hermanos, parecía no peinarse nunca y se desvanecía ante el menor indicio de sangre humana. Creció solitario y brillante, mientras sus padres trabajaban en el servicio civil británico en la India. Tomó clases de filosofía de las matemáticas con el no menos genial Ludwig Wittgenstein.








En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.