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La Presidenta de la República será una de los cuatro funcionarios que contarán con carro discrecional. | ARCHIVO (Abelardo Fonseca)
De aprobarse la nueva ley de tránsito en el Congreso, todos los ministros y los magistrados perderían el privilegio de tener un carro del Estado a su servicio las 24 horas.
Además se eliminaría ese beneficio a los jerarcas de entidades autónomas y a más de un centenar de funcionarios que también lo gozan.
En el proyecto de ley que se comenzará a discutir en el plenario legislativo el 18 de julio, solo se reconoce el derecho a contar con vehículo de uso discrecional a cuatro funcionarios: los presidentes de los supremos poderes y el del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
El uso del carro discrecional es una modalidad que no cuenta con restricciones en cuanto a consumo de combustible, horario de operación y recorridos. Está bajo el control del funcionario al que está asignado.
Además, porta placas particulares y no tiene rótulos visibles de la entidad gubernamental a la que pertenece, según lo establece la ley de tránsito vigente desde el 2010.
Este tipo de carro en la actualidad se le asigna, entre otros, a la presidenta y vicepresidentes de la República, ministros y viceministros. También lo tienen los 22 magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los cinco del TSE.
El cambio en la regulación lo impulsó esta semana el legislador del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Wálter Céspedes, quien dijo que se basó en un estudio efectuado por su despacho sobre la cantidad y uso de carros discrecionales en el gobierno.
Céspedes explicó que existen al menos 250 vehículos en esa categoría, no obstante en su análisis están registrados 156 de ellos.
Sin embargo, los diputados de la bancada oficialista reconsideraron luego y le pidieron a Céspedes “suavizar” la norma.
El socialcristiano dijo conocer que algunos ministros y magistrados objetaron la iniciativa e hicieron sentir su preocupación por medio de los liberacionistas Viviana Martín y Antonio Calderón.
Por ese motivo este miércoles se votó una reforma sustitutiva en la que se incluyó una nueva categoría de vehículos denominada semidiscrecional.
Este cambio en los artículos 239 y 240 del proyecto de ley de tránsito indica que solo los ministros y magistrados tendrán ahora vehículos semidiscrecionales.
Estos carros portarán placas particulares y no estarán rotulados, pero se sometarán a las restricciones que tienen carros de uso administrativo, es decir combustible, horario de operación y recorrido.
La medida todos los demás autos considerados discrecionales en diversas instituciones, los cuales pasarían a formar parte de la flotilla oficial, deberán ser rotulados, tener placa oficial y someterse a los controles administrativos.
Por ejemplo, Rocío Aguilar, contralora general de la República, destacó que la entidad que dirige cuenta un vehículo de uso discrecional para realizar investigaciones, por lo que “a ese vehículo de trabajo no podríamos renunciar por razones estratégicas”.
Sin embargo, el cambio a la ley no contemplaría esa excepción
