Crítica de televisión: Voz en mundo de imágenes

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Crítico de televisión Actor. Al parecer, con los mundiales llegan anuncios inolvidables, como el del muchacho aprendiz de idiomas en el spot de Dos Pinos, visto años atrás. Ahora, la atención está en David Rivera en papel de marido, tan enamorado de su esposa como de una pantalla plana con “la cuota más pequeña” de Gollo. La serie de tres capítulos es muy divertida y tuve la grata sorpresa de verla completa en la final de futbol por Teletica. Primero, el marido llega a la casa, luego está practicando para enfrentarse a la esposa; después, la señora lo pesca y empiezan las justificaciones de una deuda apremiante y necesaria; es decir, inevitable. Antes de hablar de la actuación, noten por favor la estrategia publicitaria, tan estupenda como el comercial mismo. 1. El comercial se pasa en el estreno de la primera transmisión deportiva en alta definición de Teletica; o sea, una imagen ideal para verla en pantallota. 2. La serie se pasó completa, lo cual mete al televidente de lleno en la historia. 3. El anuncio pasó a formar parte del programa, pues se integra al clima apasionado y social del televidente con las emociones del juego, permitiéndole verse a sí mismo como protagonista, que sea responsable de su historia. Volvamos ahora al actor. La clave del comercial está en el excelente manejo de la voz del personaje. La voz no puede ser demasiado rápida porque resulta fatigosa ni demasiado lenta porque deviene fastidiosa. Saber sostener y suspender la voz, por medio de diferentes pausas en las partes que componen un texto, es base de la actuación, en especial, de tele.Es decir, con violentos esfuerzos y gritos extremados no se consigue que nos entiendan; es mediante una pronunciación distinta, clara y coherente como se proyectan las emociones en pantalla. La habilidad consiste en saber cuidar y disponer con destreza los diferentes tonos de voz, para subir y bajar sin trabajo ni violencia y, al mismo tiempo, desplegar con todo brillo.El personaje es estupendo, porque él es un señor fornido y su voz es gruesa, grave, hasta parda, pero lanza la voz en tono de súplica, porque se le puede venir el mundo encima con una esposa más brava que el Malacrianza y el Chirriche juntos. Esa voz se introduce tan agradable en el oído que pinta las emociones de manera vívida, clara y nos mete directo en la historia. ¿Habrá más?








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