05 - 03 - 2011 monica de exenica producciones participa en la acctividad enamorate de tu ciudad realizada en el parque espaa y morazan de san jose (roger benavides fonseca)
Ayer, sábado, no fue la excepción: los parques España y Morazán se convirtieron en dos de los puntos más concurridos de San José, tal y como ha venido sucediendo todos los sábados, desde hace un mes.
El irresistible olor a chocolate, las artesanías, los bailes populares, y los juegos tradicionales sedujeron a muchos transeúntes durante la tarde, cumpliendo así con el fin del programa cultural
Esta iniciativa tiene como objetivo que ticos y extranjeros encuentren en San José un sitio de esparcimiento y que se enamoren de la capital por medio del arte.
Quienes más disfrutaron de la tarde fueron los más pequeños, quienes llenaron los parques con sus risas, felices de que los pintacaritas adornaran su rostro.
Hubo, además, más de un adulto que no se aguantó la tentación de que estos artistas dibujaran también figuras en su piel.
Los artesanos tampoco dejaron pasar de largo la oportunidad de exhibir su arte. Títeres de tela y espuma, artículos de madera, ropa, bolsos y una buena cuota de bisutería hicieron del Parque España una gran exposición de artesanías.
El sábado permitió que muchos se transportaran en el tiempo y revivieran lo que era saltar la cuerda, dominar el “hula hula” y entretenerse con juegos de mesa, como damas chinas y dominó.
Y para quienes quedaron “picados” con el baile, la compañía La Cuna del Swing, de la bailarina Ligia Torijano, impartió clases gratuitas de
Los talleres congregaron a muchos participantes, alentados por la enérgica animación de los muchachos de la compañía.
Los payasos también causaron sensación y desataron risas.
Los espectadores no se fueron de la capital sin antes remontarse a las raíces de los antepasados que vieron nacer a Costa Rica, durante el monólogo
La noche prometía una buena porción de música en el Cenac y el Parque Morazán, para cerrar con broche de oro las actividades en una capital que supo imponer un aire de barriada y familiaridad.