Es una palabra cuyo significado muchos desconocen, pero se asocia con la buena salud y por eso se le busca: antioxidantes.
Se les ha conferido propiedades medicinales y hay quienes dicen que comer arándanos, moras, vino tinto, tomate o cacao todos los días, por encima de cualquier otro alimento, ayuda a mejorar la salud.
Otros buscan saber qué alimento tiene más antioxidantes y lo utilizan casi medicinalmente.
Sin embargo, esta práctica no es saludable, según especialistas.
“La naturaleza es muy generosa en antioxidantes. No podemos decir que solo un alimento es rico en ellos. Si tomamos solo vino tinto o solo té verde o solo comemos moras o arándanos, estamos perdiendo una variedad inmensa de antioxidantes”, explicó Hernán Speisky, director del Laboratorio de Análisis de Antioxidantes de Chile.
Speisky estuvo en el país para participar en un foro celebrado la semana anterior sobre antioxidantes y alimentos funcionales.
“Otros buscan saber cuál alimento tiene más antioxidantes, pero no es la idea. Por más antioxidantes que tenga un alimento, no tiene de todos los tipos”, dijo el experto.
“Lo que debemos hacer es comer la mayor cantidad y variedad de frutas y verduras, que son las fuentes por excelencia de estos nutrientes”, añadió.
En Chile crearon una base de datos de todos los antioxidantes de sus frutas y pronto harán las de sus hortalizas. Esos datos están en el sitio portalantioxidantes.com. Allí pueden verse los antioxidantes de cada alimento.
En Costa Rica, un estudio del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) y de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE. UU.) describió nueve tipos de antioxidantes en más de cien alimentos.
“Recogimos los alimentos más consumidos en el país para ver su nivel de antioxidantes. Los preparamos como los ticos los preparan para hacerlo más fiel”, dijo Rafael Monge, investigador del Inciensa.
¿Qué es? El antioxidante es un compuesto que retarda o impide la oxidación de nuestras células.
Para entender bien su acción, debemos saber que en nuestro cuerpo hay compuestos llamados radicales libres, cuya acción oxida las células y tejidos del cuerpo.
En condiciones normales, el cuerpo tiene un balance entre radicales libres y antioxidantes, que retardan o previenen la oxidación celular; pero si nuestro cuerpo no recibe antioxidantes, el balance se rompe y la oxidación es mayor. A eso se le llama estrés oxidativo.
“La oxidación contínua da paso a enfermedades. Se empiezan formar placas en arterias y si esto no se controla lleva a males del corazón o derrames cerebrales o a ciertos tipos de cáncer”, dijo Speisky.
“La buena noticia es que ese proceso puede ser retardado, y para ello la naturaleza nos da los antioxidantes”, agregó.