En los primeros dos meses del 2012, el Cuerpo de Bomberos acudió a cerca de la mitad de los incendios en charrales de lo que normalmente atiende durante todo un año.
En total, la entidad controló 2.365 fuegos en lotes baldíos, según el corte registrado el 25 de febrero, mientras que durante todo el año pasado se registraron 4.641 de esas emergencias.
Héctor Chaves, director del Cuerpo de Bomberos, explicó que, si bien es cierto las altas temperaturas de esta época propician que se origine fuego en esos terrenos, la mayoría se originan por quemas de basura y de maleza.
“Algunos incendios son accidentales, causados por el reflejo de la luz solar en metales y en vidrios, pero, al final, también es que hay negligencia de las personas que tiran cosas”, señaló Chaves.
El funcionario indicó además que, en este año, la humedad del aire ha disminuido más rápido que en otras ocasiones, lo que facilita el recalentamiento de los terrenos.
Rodrigo Leandro, jefe de Comunicaciones de Bomberos, detalló que, en el mismo período del 2011 (durante enero y febrero), se dieron 1.460 incendios de este tipo.
El funcionario explicó que, para los bomberos, el costo de atender estas urgencias ronda los ¢400.000 en cada ocasión.
A inicios de este año, el fuego de la quema en un charral, en Oreamuno de Cartago, alcanzó a una bodega y acabó con 300 metros cuadrados de construcción.
Otra quema en un lote baldío, en marzo del año pasado, se convirtió en un incendio que consumió cinco casas de un precario en San Miguel de Desamparados, San José.
Leandro recalcó que otra acción que aumenta el riesgo de incendio es tirar colillas de cigarrillos.
“Los dueños de los lotes son los últimos en enterarse porque nunca van a su propiedad. Otros terrenos son municipales; hay basura, personas que consumen drogas, y, cuando la gente se da cuenta, ya está el riesgo”, indicó Leandro.
La mayoría de los siniestros en charrales ocurridos entre enero y febrero, se reportaron en San José (658 casos) y en Alajuela (407). Guanacaste ocupa el tercer lugar de incidencias: 374 casos.
Leandro explicó que en algunas zonas agrícolas se utilizan las quemas como parte del proceso de producción. “Eso tampoco es correcto; lo adecuado es que se realice una poda”, destacó.