San José (Redacción). En Costa Rica cuarenta y tres de cada cien mil mujeres padecen cáncer de mama, y doce de esa misma cifra, mueren anualmente, esto según datos de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
La principal causa de muerte se debe a la detección tardía de la enfermedad, porque a medida que el cáncer avanza el pronóstico de vida disminuye y por lo general el riesgo aumenta dependiendo del tamaño del tumor.
Un estudio realizado por la patóloga Sylvia Molina del Hospital San Juan de Dios (HSJD) detectó que el 58% de los casos son diagnosticados luego de descubrir alguna lesión palpable en el seno, que suele ser un estadio avanzado de la enfermedad.
“Para tener un mejor pronóstico lo ideal es detectar el cáncer cuando este tiene menos de un centímetro de diámetro, pero es difícil palpar este tipo de lesiones y por lo general solo logran detectarse en un examen especializado como la mamografía” explicó Molina.
Esto no significa que el autoexamen de mama no sea una herramienta importante ya que en ocasiones esta es la primera o inclusive la única señal que tienen muchas mujeres para detectar la enfermedad porque parte de la población no tiene acceso a este tipo de pruebas médicas. Por ejemplo en la Zona Sur del país solo Pérez Zeledón cuentan con un mamógrafo” dijo Juliana Mejía, Radióloga del HSJD.
El cáncer es un enfermedad compleja y su diagnóstico puede variar según el tamaño, las características moleculares y el tiempo de crecimiento de la lesión, entonces “para poder reducir el índice de mortalidad es necesario integrar autoexamen, tamizaje (mamografía a mujeres a partir de los cuarenta años cada año) y control médico” indico Yorleny Calvo, cirujana oncóloga del HSJD.
Del autoexamen al autoconocimiento. Desde hace tres años la Fundación Anna Ross cambio la idea del autoexamen por la de autoconocimiento. Este concepto se sostiene en un trabajo preventivo desde cuatro pilares: conocer los riesgos de la enfermedad, aplicar exámenes de detección, reconocer la apariencia propia de los senos y adoptar un estilo de vida saludable.
“El autoexamen es positivo porque crea conciencia en la población sobre la detección oportuna del cáncer de mama, pero está comprobado a través del estudio de Shangai, en el que participaron mas de cien mil mujeres, que por si solo no salva vidas” explicó Victoria Gamboa de la Fundación Anna Ross.
Por esa razón la fundación busca ampliar el concepto de autoexamen, ya que según Gamboa “sólo mediante un conocimiento individual y constante de su cuerpo la paciente puede detectar una lesión irregular a tiempo y de esa forma acceder a un tratamiento oportuno”.