No coma cuento es un grabado en pequeño formato realizado como parte de una serie a la cual da nombre porque establece los elementos que ofrecen coherencia a toda la serie. En esta apliqué la técnica como mero instrumento para la comunicación de las ideas. Esto no implica que yo olvide los aspectos técnicos, de por sí indispensables para la creación artística, sino que mi preocupación recae sobre la investigación y el desarrollo de los contenidos.
Entonces decidí invertir el menor tiempo posible en la realización de cada pieza, de modo que pudiera realizar un mayor número de obras; a la vez, pude dedicar más tiempo a la exploración de los contenidos. Apliqué los colores con acuarela por ser más expedita que la talla y la impresión xilográfica de cada uno de las colores. La acuarela permite una mayor experiencia cromática.
Intentando seguir con temas de obras anteriores, como la identidad cultural, decidí trabajar con el tema de la pesca. Al margen de una visita a Puntarenas, la pesca se convirtió en un subtema pues, durante la investigación (digamos “de campo”), oí una gran cantidad de expresiones populares (dichos).
Observé que tales dichos son la forma en la que el saber popular se expresa y se reproduce, de modo que lo que me interesó ya no eran las actividades, como la pesca, sino la forma en la que las personas transmiten a otros esa experiencia.
Enfrentado a la realidad de las expresiones populares asumí una de sus formas de expresión más frecuentes: la ironía. Aunque sea expresa una generalidad, digamos que la ironía es la identificación formal de lo serio y lo cómico. Por ejemplo, una ironía ocurre cuando de forma cómica se dicen cosas que son serias, o a la inversa. Esta serie no intenta dejar en evidencia las implicaciones de esa substitución de valores, sino –aprovechando el juego de valores, palabras y formas– procura construir imágenes que reproduzcan ese juego de interpretación.
Pese a no estar yo de acuerdo con la enumeración de los elementos de una obra, es necesario anotarlos para aclarar la intención en este espacio. La imagen es la ilustración de una escena donde cajas de pescado están dispuestas para ser pesadas, mientras se oculta –entre las formas de los peces– lo que parece ser la Virgen, síntesis hecha a partir de la Negrita.
Ahora bien, la intención con este grabado es permitir al espectador establecer relaciones entre la forma del pez y la Virgen; entre la Virgen madre en tanto que dadora de vida, y el pescado como representación de la muerte, que a su vez es alimento; más aún, entre la Virgen que alimenta a Jesús, quien a su vez muere para dar vida. Valga además señalar que los seguidores de Jesús se identificaron con un pez.
Dentro de la imagen, las relaciones se limitan a la interpretación de quien mire; pero lo que importa finalmente es cómo se establezcan esas relaciones al margen del título de la pieza porque este modo tiene la función de delimitar los horizontes de la interpretación, de manera que exista un canal de comunicación entre el autor y el espectador.