Los países europeos tienen impuestos y nada más. América Latina, además de tener los impuestos, tiene la seguridad social. Además, muchos países son ricos en recursos naturales. Entonces, uno dice cuánto es la presión fiscal promedio en Latinoamérica Latina. Si se suma la seguridad social, llega a 18%; si se suma la recaudación que hace el Gobierno por recursos naturales nacionalizados, pasa a 22%. Costa Rica está cerca del promedio.
El asunto es con quién se comparan. Costa Rica, por su nivel, debe compararse con aquellos que por lo menos tienen el mismo nivel de ingreso, del Cono Sur. Los llamo “la liga de los $10.000”: los que tenemos $10.000 de ingreso por persona: Brasil, Uruguay, Argentina y Chile.
”¿Qué llama la atención? Que hay un ‘tico
”La pregunta es si ese modelo costarricense puede sobrevivir recaudando siete puntos menos que los otros países que tienen un nivel de desarrollo comparativo con el de Costa Rica.
”La carga tributaria depende de quién quiera ser el país. La pregunta que se hace, sobre si Costa Rica está bien o mal, depende de quién quiera ser. ¿Quiere ser Guatemala? Está bárbaro: Costa Rica recauda el doble. Si desea ser Uruguay, le falta un 25% por lo menos”.
Son completamente ciertos. Hay tres cosas que he aprendido después de ocho años de trabajar en Asia, Europa y América Latina.
”La primera es: nunca es tiempo para hacer una reforma tributaria; si estoy creciendo, porque estoy creciendo; si no estoy creciendo, porque no estoy creciendo; si estoy al medio, porque estoy al medio.
”La segunda idea: siempre debe mejorarse la administración tributaria. En el caso de Costa Rica, esto es más que cierto. La tercera idea: siempre hay gasto público malo.
”En el caso de Costa Rica, tengo mi discrepancia. La pregunta es: ¿por qué ustedes tienen tan buenos indicadores sociales?, ¿por qué compiten con nosotros, los uruguayos, que tenemos un gasto social mayor; con Chile y con Argentina, que tienen un gasto social mayor? No debe ser tan malo el gasto, aunque debe haber un monto de despilfarro, como lo hay en todos lados”.
Por supuesto. Los mejores IVA son el salvadoreño y el chileno.
Porque son generales. Al no tener gravados los servicios, su impuesto de ventas es completamente regresivo (afecta más a los de menores ingresos) pues los servicios los consumen los ricos: los pobres se planchan ellos, no mandan a planchar; los pobres se separan, no se divorcian. Es un chiste, pero es la cruda realidad.
El IVA es regresivo, pero mucho más regresivas son las exoneraciones. Déjeme añadirle: si usted exonera la carne, los ricos son los que comen más carne porque, si el ingreso está concentrado, el consumo está concentrado, y en Costa Rica ha aumentado la concentración del ingreso.