EscucharDurante este verano 2011 los niños no tienen por qué quedarse en casa aburridos o acudiendo a videojuegos para entretenerse.
Distintas instituciones nacionales ofrecerán talleres en diferentes disciplinas, pero que buscan, todos ellos, promover el amor por el arte y la abundante biodiversidad costarricense.
La oferta es amplia y para edades que van desde los tres a los 12 años.
En los talleres del Museo de Arte Contemporáneo, por ejemplo, los niños podrán confeccionar obras a partir de material reciclado o desechos.
Esos cursos se iniciarán el 18 de enero, dijeron sus encargados.
“Estos talleres pretenden desarrollar inteligencias múltiples en lo niños, para que descubran qué y cómo hacer arte con los desechos”, dijo Antonieta Sibaja, encargada del proyecto.
El Museo Nacional también tiene una nutrida oferta con 16 talleres sobre naturaleza, manualidades, deportes y arqueología.
Los talleres se inician el próximo lunes y la inscripción no tiene ningún costo. En algunos casos, sin embargo, ciertos talleres requieren tener prevista una inversión para la compra de materiales de trabajo, aclaran sus promotores.
Allí, los niños podrán participar de caminatas, charlas y manualidades con materiales en desuso. Estas actividades se celebran desde ahora y durante el mes de febrero.
Por si fuera poco, el INBioparque ofrece este año, por primera vez, el llamado “Taller de serpientes”, en que el centro científico aprovechará que ahora alberga el Serpentario Nacional.
“Esperamos que muchos niños asistan para que se diviertan y aprendan de las distintas especies de serpiente que tenemos”, declaró Olman Alvarado, coordinador de los talleres educativos.
El Zoológico Simón Bolívar es el que recibirá a los niños más pequeños este verano, con el taller de reciclaje “El Cocodrilo”.
Según Eduardo Bolaños, de FundaZoo, el taller consiste en que los niños de tres a cinco años puedan confeccionar un cocodrilo con dichos materiales.
Los talleres del Simón Bolívar y el Centro de Conservación de Santa Ana tienen un costo de ¢5.000.
Finalmente, la Biblioteca de Santa Ana apostará a la literatura y manualidades creativas para atraer a los niños de la comunidad del 18 de enero al 2 de febrero.
Los responsables de todos los talleres coinciden en que el propósito de estos es que los menores se diviertan aprendiendo durante las vacaciones, así como promover entre ellos una mayor cercanía y sensibilidad ante el quehacer científico y artístico del país.
