En su discurso final ante el Congreso, el mandatario Óscar Arias omitió mencionar situaciones críticas en al menos cinco áreas vitales para los habitantes.
Estas fueron seguridad, vivienda, cuido infantil, ambiente y secretismo en relaciones diplomáticas.
Sobre la seguridad, si bien destacó que su Gobierno aumentó los decomisos de droga y contrató 4.500 nuevos policías para elevar la cifra a unos 11.000 oficiales, omitió decir que la criminalidad subió considerablemente.
Durante estos cuatro años, el país registró su tasa más alta de asesinatos, al pasar de 8 a 11 homicidios por cada 100.000 habitantes, entre el 2007 y el 2009.
En el 2007, hubo 303 homicidios y, el año pasado, 477.
Al tocar al tema de vivienda, el Presidente citó la entrega de bonos a 19.000 familias, aunque el Ministerio de Vivienda fracasó en la erradicación de precarios. Por ejemplo, en el cantón de Alajuelita, donde viven 3.000 familias en tugurios, solo se dieron 17 bonos.
El Plan Nacional de Desarrollo estableció la meta de atender 19.000 familias que viven en precarios, pero solo 12.000 recibieron bonos en forma directa. Además, su promesa de campaña era entregar 80.000 casas.
El mandatario, además, mencionó como uno de sus logros haber ampliado o remodelado casi 100 centros infantiles Cen-Cinai, los cuales se encargan de cuidar y nutrir niños, aunque esa fue una de las áreas con mayor rezago.
La meta era subir la cobertura de 27.000 a 32.000 pequeños, pero la cifra solo subió en 80 chiquitos.
Ese objetivo se complicará a partir de setiembre cuando entre en operación la planta térmica Garabito, en Montes de Oro de Puntarenas, la cual producirá electricidad con búnker y diésel.
Garabito arrojará a la atmósfera 400.000 toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2), es decir, gases de efecto invernadero. Así, la emisión de CO2 por parte de la industria eléctrica subirá en más de un 50%.
El Presidente también omitió referirse a la minería a cielo abierto, luego de declarar de interés público la mina de oro Crucitas, en San Carlos.
Aunque su administración declaró una moratoria sobre los proyectos mineros de oro a cielo abierto, le dio luz verde a ese proyecto.
En política exterior, Arias resaltó el establecimiento de relaciones diplomáticas con más de 20 países, entre ellos China y Cuba.
Pero no mencionó que el acuerdo con el gigante asiático se fraguó en silencio e incluso el Gobierno pretendió dejar en secreto, a solicitud de Pekín, los detalles de una venta de bonos chinos por $300 millones. Una sentencia de la Sala IV obligó a revelar la información.
Tampoco dedicó ni una línea a la polémica por consultorías pagadas con recursos del BCIE.
Por otra parte, destacó que la inflación del 2009 (4.05%) fue la más baja desde 1971, aunque los analistas estiman que esta se debió a la crisis y que cerrar este año con una cifra de un dígito será difícil.