El Gobierno de Nicaragua realizará un censo sobre los dueños de los terrenos en la zona fronteriza con Costa Rica, con el fin de determinar la legalidad de los títulos de propiedad e identificar a los ciudadanos costarricenses que adquirieron terrenos por medio de testaferros.
Así lo anunció José Luis García, procurador ambiental de Nicaragua, quien argumentó que el censo permitirá cumplir con la Ley de Régimen Jurídico de Fronteras, que ordena conocer quién usurpó las tierras nicaraguenses o bien las adquirió en forma legal.
“Esperamos que no se vaya a pensar ahora que, porque el Estado está cumpliendo con esta ley, quiere confiscar a alguien”, añadió el procurador ambiental.
García afirmó que tienen denuncias de que ciudadanos costarricenses utilizan a nicaraguenses como testaferros para adquirir propiedades en la zona fronteriza, en el lado de Nicaragua, para aprovechar las aguas del río San Juan y luego descargar desperdicios.
Sostuvo que los costarricenses que se dedican al cultivo de arroz y “han comprado propiedades en Nicaragua, que son atravesadas por ríos, se llevan el agua a Costa Rica para regar sus plantíos y por una zanja la mandan de vuelta cargada con contaminantes”.
García añadió que Nicaragua realizará “todas las investigaciones” para “detener los intereses expansionistas de sus vecinos, sobre todo los costarricenses”.
El anuncio del Gobierno de Nicaragua coincidió con la inauguración por Costa Rica del primer tramo de la trocha de 160 kilómetros paralela al río San Juan.
La ruta lleva el nombre del presidente Juan Rafael Mora Porras, quien dirigió la lucha contra los filibusteros en 1856.
Nicaragua denunció a Costa Rica ante la Corte Internacional de Justicia y la Corte Centroamericana de Justicia, donde la acusó de daños ambientales al río, supuestamente causados con la construcción de la trocha.
Laura Chinchilla, presidenta de la República, señaló en la inauguración del viernes que esta obra es parte del desarrollo y defensa costarricenses ante las provocaciones de Nicaragua.