¿Qué pensaría usted si supiera de una joven pareja se come la placenta del hijo que acaba de nacer? A lo mejor y supondría que se trata de una práctica salvaje del pasado, o parte de un ritual de una tribu lejana. Entonces quizás le sorprenda saber que este es un caso ocurrido en Argentina, país donde también una mujer posee el extraño hábito de tomar cada mañana su primer orina del día. Esta práctica puede que sea más común de lo que creemos. El boxeador mexicano, tres veces campeón del mundo, Juan Manuel “Dinamita” Márquez, se toma su dosis de orines antes de cada pelea.
Y hablando de México, allá existe una comunidad urbana que preserva la costumbre ancestral de convertir los cordones umbilicales en productos medicinales. Estas inquietantes y sorprendentes historias son parte de la oferta de
Con la televisión como vehículo de transporte,
Se trata de una mirada antropológica a extrañas prácticas, prohibidas o ilegales en otras latitudes. Estas son siempre perturbadoras, por llevar implícitas el punto de vista extremo de quienes las ejecutan, siendo objeto, por esta razón, de incomprensión y desprecio.
Lo valioso de la serie es que abre los ojos al espectador y lo adentra en un mundo donde aquello considerado tabú por la mayoría, es la norma de vida para un individuo o un grupo social. Algunos de los temas versan sobre el variado concepto de la belleza, las drogas, deportes extremos, comidas exóticas, prácticas sexuales incompatibles con los preceptos religiosos adoptados por los grupos dominantes y rituales de sanidad que retan a la ciencia médica.
Es cierto.
Tomemos como ejemplo la belleza extrema, tema del primer episodio que en esta nueva entrega de
En este mismo episodio se muestra la transformación de piel de un joven, conforme el mandato de una sagrada tradición de sus antepasados, y el menú típico de un restaurante prehispánico en donde los suculentos platillos son preparados con chapulines, hormigas y grillos, entre otros bichos.
Finalmente, Argentina es el destino geográfico cuna de
El programa plantea un reto para el televidente: ¿Seremos capaces de ver en estos seres humanos a nuestros hermanos y hermanas de sangre, a pesar de que sus actuaciones y motivaciones son diametralmente distintas a las nuestras? ¿No es la comprensión de las motivaciones ajenas la base para construir un mundo en donde todos podamos aceptar las diferencias como parte de la diversidad cultural de la raza humana?
Podemos intentar una respuesta tras atender la invitación de experimentar lo extraño y grotesco como una forma de enfrentar nuestra propia naturaleza. En estos nuevos episodios, por ejemplo, veremos la muerte con ojos distintos, pues mientras para la gran mayoría es mejor evitar mencionarla o hablar de cualquier tema relativo al inevitable final del ciclo de la vida, en otras culturas latinoamericanas el contacto con los seres queridos ya fallecidos es parte de sus más fervientes creencias. Este contacto va más allá de rezos y ofrendas, e incluye bailes y fiestas que los dolientes (si cabe el término) compartirán con sus difuntos.
La búsqueda de la conexión con lo sagrado por medio de drogas utilizadas en rituales de origen ancestral, vigentes hoy en el corazón de las grandes ciudades del mundo, es otro de los temas presentados en estos nuevos episodios de
En esta variada temática el deporte no podía faltar. Solo que en
Exorcismo, fuego, espíritus y demonios, crimen y castigo, amor mancillado, niñez extrema... nada escapa al ojo avisor de las cámaras de NatGeo en