Guanacaste aumenta la población de cara blanca

El conteo más reciente de monos cara blanca en el Área de Conservación Guanacaste (ACG) indica que las poblaciones continúan recuperándose, al igual que su hábitat, ubicado en el bosque seco.

Se trata de los datos preliminares de una investigación dirigida por Linda Fedigan y Katherine Jack, de la Universidad de Calgary, en Canadá. Esta revela que la cantidad de monos cara blanca (Cebus capucinus) aumentó de 716 a 745 individuos, agrupados en 46 manadas, lo cual muestra un repunte del 4% en la población.

“En años anteriores, los cara blanca han experimentado aumentos más significativos de hasta un 11,5%, pero aún es muy pronto para saber si se está frenando el aumento poblacional”, dijo Jack.

Por su parte, los monos congo han experimentado una disminución importante de su población desde el 2007. Esta investigación detalla que residen 446 individuos en 50 grupos, 27% menos que los contabilizados hace cuatro años.

Las expertas explican que, aunque el número de monos congo parece haber decaído considerablemente desde el 2007, es importante resaltar que estos primates han experimentado un enorme crecimiento desde que se estableció el área protegida de Santa Rosa.

Los primeros datos, registrados en 1972, calculaban su población en apenas 85 individuos agrupados en 10 manadas. Una década más tarde, la población creció a 274 individuos y hoy se contabilizan 446 monos congo en 50 grupos.

“Es normal que las poblaciones de especies varíen en el tiempo, debido a factores ecológicos y sociales; sería necesaria otra investigación para determinar las razones científicas por las que esto haya sucedido y si será una tendencia temporal o permanente”, explicaron las investigadoras.

Aunque este censo se realiza cada cuatro años, se considera hacer uno nuevo en el 2013 para monitorear la fluctuación de la población.

Recuperación del bosque. El aumento de las poblaciones de monos es un indicador de que el bosque seco se recupera, ya que estos animales ocupan grandes extensiones de territorio para desarrollarse.

Para Róger Blanco, subdirector del ACG, esto significa que cada vez hay más árboles altos y mayor densidad boscosa, condiciones beneficiosas para la reproducción y desarrollo de los monos. “Los monos son muy importantes como dispersores de semillas; ellos las comen y luego las reparten por diferentes áreas en su excremento, así ayudan a repoblar diferentes especies de árboles”, dijo Blanco.