San José (Redacción). Bailarines de todas las generaciones festejan la designación de Rogelio López como Premio Nacional de Cultura Magón.
Para el gremio, esta es una doble celebración pues no solo se reconoce a uno de los grandes maestros del país sino que, por primera vez, el máximo galardón de la cultura costarricense queda en manos de un bailarín.
“Estoy impactada. El premio de Rogelio reconoce una vida entregada al trabajo en todos los campos: desde el folclor, hasta la danza contemporánea. Para nosotros este premio es un orgullo y para la danza nacional, un logro”, dijo Carolina Valenzuela directora a.i. de Danza Universitaria.
Sus colegas y exalumnos compartieron el sentimiento.
“Este es un premio ‘recontramerecido’ porque el Magón reconoce la labor de una vida; además, porque es la primera vez que se le da a la danza. Rogelio se lo merece por su trayectoria, constancia y capacidad de trabajo”, dijo Luis Piedra, director del Proyecto Danza Abierta, de Danza Universitaria.
Jimmy Ortiz, director del Taller Nacional de Danza dijo: “Me parece maravilloso, Rogelio es un pilar de la danza del país. Me siento contento y orgulloso pues él fue mi maestro durante los ocho años que estuve en Danza U”.
Un sentimiento similar compartió Nandayure Harley, profesora de la escuela de danza de la Universidad Nacional y compañera de López en varios proyectos artísticos durante la década de los 70.
“Me parece excelente la decisión. Rogelio fue uno de los pioneros de la danza costarricense un artista que desarrolló programas que aún se mantienen vigentes en la danza y que así seguirán”.
Ana María Moreno, integrante de la última generación de bailarines de Danza Abierta que trabajó con López, dijo sentirse muy feliz, pues se reconoce a un maestro que ha sido referente en su carrera.