El gobierno de Laura Chinchilla redujo a la categoría de “posibilidad” el proyecto que lanzó Óscar Arias en sus últimos días como gobernante para construir la sede presidencial en los alrededores del actual Congreso.
“No hemos desechado todavía el proyecto”, dijo el domingo el ministro de la Presidencia, Marco Vargas, en relación con el plan pensado para que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) construya un edificio, lo alquile y luego lo venda a la Presidencia de la República.
Esta es la idea que Arias tenía en mente el 4 de mayo, cuando colocó una placa en el estacionamiento que funciona en uno de los terrenos previstos para comprar por parte del BCIE. Él, desde un principio, consideró feo el actual edificio presidencial.
“Yo ya me reuní con los representantes del BCIE y puedo decirle que lo tenemos en valoración (...) No hemos querido entrar todavía a analizar en detalle, porque hay otros temas preponderantes. No hay una definición”, manifestó Vargas.
El Ministro indicó que en el portafolio de posibilidades también está la opción de dejar la sede presidencial en Zapote y solamente invertir en obras complementarias. “Las dos posibilidades son ciertas”, aseguró Vargas,
Ayer no fue posible consultar a la presidenta Chinchilla sus opiniones sobre la sede presidencial.
El presidente del Congreso, Luis Gerardo Villanueva, dijo haberle comentado a Chinchilla sobre la posibilidad de convertir a Zapote en la sede legislativa, ante lo cual ella le manifestó la intención de dejar la casa presidencial en ese mismo distrito josefino.