El excanciller Bruno Stagno renunció al puesto de embajador ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), que él mismo se asignó en los últimos días del gobierno de Óscar Arias.
“Considero que es mi deber hacerlo para que las aguas regresen a su cauce y no se sigan desbordando sin contemplación alguna”, argumentó Stagno en la carta de renuncia que recibió ayer el despacho de la presidenta Laura Chinchilla, a las 12:05 p. m.
El exministro, a quien
La dimisión es “irrevocable y con efectividad inmediata”, manifestó Stagno en la carta que escribió en su casa, en Escazú, el martes pasado.
Ese mismo día, este medio publicó un criterio de la Procuraduría de la Ética que señala “una violación al deber de probidad” en la actuación del diplomático.
Con su renuncia, el excanciller intenta reencauzar las aguas políticas en que navega el gobierno de Chinchilla, tras las críticas por su autodesignación ante la ONU.
Esa decisión fue avalada, el pasado 5 de mayo, en la última sesión del Consejo de Gobierno de la Administración Arias, pero también tuvo el respaldo de la Presidenta entrante.
Para ocupar la embajada en Nueva York, Stagno trasladó al abogado Jorge Urbina, quien ocupaba el cargo, a una representación que en sentido estricto no existe: “embajador ante los organismos multilaterales en el Reino Unido de los Países Bajos”.
Dicho nombramiento también fue avalado por el Consejo de Gobierno y Chinchilla.
Ambas decisiones configuraron un “conflicto de intereses”, de acuerdo con un informe elaborado por la Cancillería, tras las publicaciones de
El documento dio pie a que el actual Gobierno analizara “eventuales nulidades” en el nombramiento, criterio que respaldó el procurador de la Ética, Gílberth Calderón, quien mencionó el despido como posible castigo.
En un boletín, Chinchilla dijo “entender las razones que motivan la misma y a la vez lamentó la pérdida para el servicio exterior costarricense de uno de los funcionarios con una de las más sólidas trayectorias en el campo de la política internacional de nuestro país”.
La renuncia debe conocerse el martes en la sesión del Consejo de Gobierno, aunque en las redes sociales hay exministros y un grupo pidiendo la permanencia de Stagno como embajador en la ONU.
Ayer