Hace 30 años, el Teatro Nacional, bajo la dirección de Graciela Moreno, abrió un espacio para la exploración, difusión e investigación coreográfica, permitiendo que el medio dancístico se desarrollara con mayores oportunidades. Esta fiesta, donde hoy se congregan bailarines, coreógrafos y el público seguidor de la danza, celebra la vigésima octava edición con la presentación de 16 obras de estreno.
En estos cuatro días de festival, estarán ocupando nuestra atención, creadores que participan por primera vez en la actividad, así como algunos que poseen mucha trayectoria en este espacio. De igual forma, veremos múltiples técnicas y lenguajes corporales, así como temáticas por tratar.
Durante la inauguración y antes de que los bailarines tomaran el escenario, la directora del Teatro Nacional, Adriana Collado, hizo un recuento de sus logros y presentó un video, en el que algunos protagonistas recordaron segmentos de esta historia.
Con un poco de retraso, debido a que muchos espectadores abarrotaron la boletería cerca de la hora de inicio, vimos la primera propuesta de la noche titulada
Otra debutante de esta edición, fue Vivian Rodríguez, quien junto a tres bailarines escenificó
Gabriela Dörries creó el unipersonal
Nandayure Harley cerró el programa con la obra
En
Detectamos aspectos comunes en las obras ejecutadas como son las bandas sonoras al estilo mosaico, temas más íntimos que sociales y el uso de la voz en vivo o en
Al final, el teatro lleno les brindó un buen aplauso a todos los participantes.