“Todos los días debemos hospitalizar a niños por quemaduras. Algunos llegan tan graves que su vida se pone en riesgo porque pierden mucha agua y electrolitos y están expuestos a infecciones severas con bacterias” explicó Carlos Siri, jefe de la Unidad de Quemados del Hospital de Niños.
La piel provendrá de donantes cadavéricos. El Banco Nacional de Piel tiene permiso de extraer piel de difuntos, previo consentimiento de sus familiares.
“Ya tenemos todo el equipo y los permisos para tomar piel de la morgue. Ahora nos queda entrar de lleno en la campaña de sensibilización para que los familiares de los fallecidos entiendan la importancia de donar la piel”, comentó Patricia Venegas, jefa del Banco Nacional de Piel.
Casi cualquier persona puede donar piel. Sin embargo, los donantes no deben haber padecido enfermedades en la piel, males neurodegenerativos, VIH, hepatitis o lupus.