El ente contralor considera que la suspensión o retraso en las obras podría afectar la confiabilidad y calidad del servicio eléctrico. Asimismo, pondría en riesgo la capacidad del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para atender futura demanda de electricidad.
Así lo indica un informe de la Contraloría del 8 de agosto anterior, sobre el Plan Nacional de Energía y el presupuesto de inversiones del Sector de Electricidad del Instituto.
La Contraloría también llamó la atención al Instituto sobre la necesidad de controlar y evaluar el avance de los proyectos, principalmente de nuevas plantas de generación eléctrica.