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“No es mi estilo buscar culpables sino identificar soluciones. Debo mirar hacia adelante”, afirmó la mandataria en un diálogo de 45 minutos que ofreció en la red social Twitter.
Chinchilla interactuó con el público de 6:20 p. m. a 7 p. m., 24 horas después de reconocer públicamente que el sistema de salud de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) se encamina hacia una seria crisis financiera.
Anteanoche, en cadena nacional, Chinchilla dijo que el Gobierno le desembolsará ¢85.000 millones a la entidad para paliar la situación. Ese monto corresponde a un adelanto de las obligaciones del Gobierno con la Caja por los próximos tres años.
El dinero, según
Para diciembre, la CCSS acumulará un déficit de ¢92.000 millones, lo que pone en riesgo la atención médica de la población, el pago de incapacidades y el suministro de medicamentos.
Así lo indicó cuando una usuaria le cuestionó por qué las medidas no fueron tomadas antes.
Otro tema de conversación fue la morosidad de los patronos con la Caja. Chinchilla afirmó que ese es un reto grande que la institución deberá enfrentar con diversas medidas, posiblemente legales.
Aparte de la morosidad, la mandataria adujo que la CCSS debe mejorar su eficiencia y atender mejor los cambios en los perfiles epidemiológicos de la población.
Chinchilla insistió en que la solución a la crisis financiera de la CCSS deberá provenir de una comisión de alto nivel que estudie el asunto y es probable que se deban emprender muchas acciones.
En ese contexto, surgieron dudas sobre si las medidas podrían acarrear un incremento en las cuotas de los patronos y los asegurados, así como recortes entre los empleados de la Caja del Seguro que se dedican a cubrir vacaciones e incapacidades.
Sobre el primer asunto, Chinchilla dijo que “no se puede hablar de cuotas sin hablar del resto de los problemas en materia de gestión”, como es el caso de la morosidad.
En torno a los empleados, dijo que en muchos de esos temas ya existen derechos adquiridos, pero todo el esquema está en revisión.
Durante la conversación, también intervino el presidente de la Asamblea Legislativa, Juan Carlos Mendoza, diputado del PAC.
Mendoza apoyó las medidas para cobrar la morosidad, así como el pago por parte del Estado.
La mandataria también se tomó el tiempo para responderle a un usuario que dijo que iba a llorar si no le contestaba.
“No es necesario llorar, aquí estoy. Las instituciones del Estado también tenemos mucha presión y así debe ser”, dijo.