La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) destacó el incremento de la inversión extranjera directa (IED) en Costa Rica durante el 2012, en los sectores de servicios y tecnología.
Según la entidad, mientras que en la mayor parte de Latinoamérica los flujos fueron para la explotación de recursos naturales, en Costa Rica el crecimiento más significativo ocurrió en industrias con un alto valor agregado.
El dinero destinado por empresas foráneas en estos sectores creció un 46%, durante el último año, al pasar de $622 millones en el 2011, a $910 millones, según datos del Banco Central.
Dentro de estas dos industrias destacan las firmas que fabrican instrumentos médicos, las de telecomunicaciones y las que brindan servicios empresariales y de alta tecnología, muestra el informe La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe 2012, publicado ayer.
“Lo interesante en Costa Rica es el contenido tecnológico, que lo pone aparte del resto de América Latina. Entre 25% y 30% de la IED que llega es de este sector. El dinamismo en servicios es muy interesante por la liberalización celular”, dijo a La Nación Hugo Beteta, director Subregional de la Cepal en México.
Una parte importante de las empresas que invierten en el país están en el Régimen de Zona Franca, exento del pago de impuestos.
“Es innegable el papel que la inversión extranjera directa ha tenido –y tiene– en el crecimiento, diversificación y sofisticación de la economía. Costa Rica es un exportador de clase mundial de bienes de alta tecnología y servicios de alto valor agregado”, explicó Anabel González, ministra de Comercio Exterior (Comex).
En general, la IED del país fue de $2.265 millones en el 2012 lo que significó un crecimiento del 5% versus el año anterior.
Panamá se mantiene como líder en el Istmo con $3.020 millones, según Cepal.
Por otra parte, el sector de manufactura reportó la caída más significativa, pues decreció un 19,5% el año pasado en el país. La IED de esta industria alcanzó los $575 millones, pero durante el 2011 ascendió a los $714 millones.
La transacción más destacada de la industria fue la adquisición de Grupo Kativo por parte de la firma colombiana Pintuco.