Los vicepresidentes, ministros y presidentes ejecutivos no son los únicos que integran el equipo de trabajo de la presidenta electa, Laura Chinchilla Miranda.
Fuera de planilla hay otro grupo de colaboradores cercanos, gente que, por su experiencia o conocimiento en un tema específico, tiene la confianza de la mandataria.
Entre los más notables, están varios economistas, una politóloga y un abogado que ejercen su profesión en el ámbito privado, pero colaboran con el nuevo Gobierno como “una manera de servir al país”.
Otros son personas a quienes se les ve cerca de Chinchilla, desde la campaña y ahora en la Casa Presidencial. Ese el caso de la politóloga Florisabel Rodríguez y el economista Carlos Espinach.
Los consultados coinciden en que prefieren ser asesores externos en vez de ocupar un cargo público. Alegan que no tienen el tiempo que este requeriría o bien, no les interesa entrar a la Administración Pública. Eso sí, enfatizan que cualquier colaboración que hagan es de forma gratuita.
“El Gobierno tiene menos de una semana y en realidad lo que he estado ayudando es en cosas que tienen que ver con al arranque”, explicó Carlos Espinach.
Él también fungió como asesor del expresidente José María Figueres (1994-1998), en el cual Chinchilla fue ministra.
Jorge Cornick también es conocido de aquella época, pues fue asesor del ministro de Hacienda, Fernando Herrero, quien volvió al cargo este 8 de mayo.
“Yo estuve ayudando durante la campaña y estoy a la orden de la Presidenta, como cualquier ciudadano”, expresó el también economista y asesor en comunicación.
Se trata de grupos de intelectuales o expertos que darán respaldo a los consejos presidenciales en los que dividió su gabinete. Estos son Seguridad ciudadana y paz social, Bienestar social y familia, y Competitividad e innovación.
“Lo que doña Laura incluyó en el decreto es un grupo externo que no esté metido en labores de gobierno, y pueda ser de consulta de ella y pueda tener resonancia sobre una temática específica”, explicó Marco Vargas, ministro de la Presidencia y vocero de la mandataria.
Aunque el decreto no los incluye, hay nombres que el propio ministro Vargas sugirió como posibles miembros del órgano asesor.
Uno es el exrector de Incae, Roberto Artavia, economista reconocido, quien desde hace semanas trabaja en la planificación estratégica del recién comenzado gobierno, con colaboración del Incae.
Según explicó Artavia, este es el quinto Gobierno al que apoyan sin bandera ni color político.
“Tengo acceso y contacto con gente de los partidos. Pregunte a José María (Figueres), Abel (Pacheco) y Miguel Ángel (Rodríguez). Igual si fuera don Ottón (Solís) o don Otto (Guevara) estaría viendo cómo ayudar”, comentó.
Otro que de hecho ya es un asesor del consejo presidencial de Seguridad es José María Rico, esposo de la Presidenta y experto en derecho penal y seguridad ciudadana.
Rico es uno de los autores del plan que el titular de esa cartera, José María Tijerino, trata de echar a andar desde estos días.
Finalmente, la politóloga Florisabel Rodríguez es otro personaje que resurge del gobierno de Figueres, quien confirmó que será una de las asesoras externas.