San José (Redacción). Hace algunos años, cuando él era candidato presidencial, preguntaba a los jóvenes colombianos quiénes estaban pensando en irse del país y muchas veces se sorprendió cuando todos levantaban las manos. Algunos hasta decían que querían un tiquete sin retorno.
Era la época donde –incluso la revista Time– dedicaba una portada a Colombia y cómo “estaba tomada por la droga”. Fue allí donde Alvaro Uribe, quien fue presidente de Colombia del 2002 al 2006 y del 2006 al 2010, entendió que en su país estaba destruida la confianza y que había que trabajar en eso.
Confianza, educación, seguridad, trabajo, y cohesión e interacción ciudadana fueron entonces las herramientas claves en la filosofía que él dice puso en marcha en su país y que compartió ayer con los costarricenses. Uribe, expresó sentirse muy honrado pero a al vez extrañado de participar del TEDx Pura Vida. También lo fue “la determinación de sancionar cualquier violación de derechos humanos”, dijo.
“A diferencia de la filosofía o de la música, la actividad política es la que más controversia genera con la comunidad y la que más molestia crea con los seres humanos”, reconoció.
Sin embargo, él narró desde su perspectiva como desde cargos políticos se pueden promover acciones que mejoren la calidad de vida de un pueblo.
En cifras él lo expuso así. Con las acciones tomadas se pasó de tener 3.000 secuestros al año a 124, de 68 asesinados por cada 100.000 personas a 32 “y espero que al consolidar las cifras del 2011 esté ya por debajo de 30. Es aceptable, pero lejos de donde tenemos que lograr”.
“Al inicio del Gobierno, los colombianos acudieron al diálogo para reclamar, pero con desconfianza. Luego acudieron también a reclamar porque seguían habiendo problemas, pero ahora con confianza”, añadió.
Finalmente, el expresidente emitió su posición contra la legalización de la drogas y con argumentos explicó que el planeta tiene 7.000 millones de habitantes y 300 millones de consumidores de droga. “¿No es mejor tratar un problema focalizado que dejarlo expandirse?”
Además, recordó que en Colombia el 53% del territorio es selva y que las plantaciones de drogas ilícitas han destruido 2 millones de hectáreas. ¿Cuál sería la presión para ampliarlas si las drogas se legalizaran?, reflexionó.