EscucharLa Policía Internacional (Interpol) fue alertada “hace unos días” por la desaparición de la bebé Keibril Amira García, arrebatada de los brazos de su mamá el pasado 9 de abril, cuando ambas estaban en vía pública en Mata de Guineo de Cervantes, en Alvarado, Cartago.
Eso quiere decir que la Interpol, presente en 194 países, podría colaborar con las autoridades costarricenses si surge algún indicio de que la menorcita, de 9 meses, pudiese estar en otra nación.
De momento, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) solo confirmó que se le notificó a Interpol, pero no precisó desde cuándo, ni si esto puede interpretarse como una nueva línea de investigación, que haga presumir que a la bebé la sacaron del país. Al respecto, la oficina de prensa alegó que son datos que no se pueden revelar.
Sobre Keibril, la página divulgó su foto, su fecha de nacimiento y desaparición y rasgos físicos característicos, como que tiene ojitos café, estaba rapada cuando la sustrajeron, que ese día portaba una blusita rosada y no tiene perforados los lóbulos.
Cuando se reporta la desaparición de una persona, la Interpol hace pública una notificación amarilla, que es una alerta policial mundial para localizar a víctimas de sustracción por parte de uno de los progenitores, retenciones (secuestros) o desapariciones inexplicadas.
En el caso de Keibril Amira, el único sospechoso del robo es un sujeto de apellidos Casasola Salas, de 33 años, quien es el padre biológico de la bebé. A él se le procesó por un delito de sustracción de menor de edad y otro por violación, pues la madre de la bebé es una adolescente de 13 años.
La única información que ha hecho pública la Policía Judicial en los últimos días es que la búsqueda de Keibril se suspendió este lunes, luego de 15 días de esculcar fincas de Cervantes, Juan Viñas y Paraíso. Desde la semana pasada las autoridades reconocen que la posibilidad de que ella sobreviva tanto tiempo son muy bajas.
LEA MÁS: OIJ suspende rastreos diarios para encontrar a bebé Keibril Amira García
Al parecer, Casasola habría sustraído a la menor para impedir que se le practicara una prueba de ADN que confirmara su paternidad. No obstante, la prueba siempre se logró realizar, gracias a la información genética disponible en el tamizaje que se les realiza a los bebés cuando nacen.
