Aún con los pómulos inflamados y masticando la derrota, la boxeadora costarricense Hanna Gabriel confesó que, a su criterio, lo más justo habría sido un empate en la pelea ante la estadounidense Claressa Shields, por el cetro mundial de las 160 libras.
El combate por los títulos mundiales del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Federación Internacional de Boxeo (FIB), celebrada el viernes en Detroit, Michigan, Estados Unidos, se definió por una decisión unánime para Shields, después de 10 asaltos, situación que le costó digerir a Gabriel.
Hanna perdió la opción de adjudicarse su tercera corona, en tres divisiones diferentes, tras ganar los cetros en las 147 y 154 libras.
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La pelea entre Gabriel y Shields empezó sin mucho estudio y ya en el primer asalto la tica mandó a la lona a Claressa con un zurdazo. Dominó la reyerta en los cinco primeros episodios, hasta que la estadounidense reaccionó y controló las acciones ante la nacional que se veía físicamente disminuida. Fue un duelo muy equilibrado.
“La verdad estoy tranquila. Di todo lo que tenía y a lo lejos quiero agradecerles su apoyo, sus oraciones, sus buenas vibras. Espero que disfrutaran de la pelea. Desde mi punto de vista creo que estaba para un empate y no perder así (por decisión unánime), pero esto es boxeo”, comentó Gabriel mediante su página oficial en Facebook.
De acuerdo con el reglamento del combate, la costarricense perdió su cetro de las 154 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), pero retuvo el cinturón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), por lo que quedó como primera retadora y con la opción de recuperarlo en una próxima pelea.
“Vamos a analizar el video, observar detenidamente lo que pasó. Cuando a uno le suceden estas cosas (la derrota), debe apechugar, como dicen. Quería demostrar que no importa lo que uno esté pasando hay que luchar para salir adelante y superarnos a nosotros mismos”, admitió Gabriel.
Hanna agradeció a su equipo de apoyo y las personas que creyeron en el proyecto y lamentó una vez más la derrota, aunque tiene claro que no es el final de su carrera.
“Mi esposo Bryan (Vásquez) fue un gran apoyo, al igual que mis patrocinadores (Intaco, Avenida Escazú y Banco Promérica) y todas las personas que a través de las redes sociales nos mostraron su cariño y admiración. Nos vamos con la cabeza en alto, vamos a seguir luchando porque aún podemos dar más”, prometió Gabriel.
Ahora Hanna quedó con un récord de 21 peleas, de las cuales ganó 18, empató dos y empató en una ocasión.