Riad. La decepción de los musulmanes del mundo era notable este martes, después de que Arabia Saudí anunció que la gran peregrinación anual a La Meca, uno de los pilares del islam, se verá limitada este año a solo mil personas y residentes en el reino debido a la pandemia del nuevo coronavirus.
Únicamente 1.000 fieles residentes en Arabia Saudí serán autorizados a realizar la peregrinación, anunciaron el martes las autoridades, una cifra ínfima comparada con los 2,5 millones de personas del todo el mundo que viajaron en el 2019 al reino wahabita para la ocasión.
La peregrinación se limitará a fieles de menos de 65 años y que no sufren enfermedades crónicas. Y todas las personas que participen tendrán que someterse a una prueba para saber si están infectados por la covid-19, antes de llegar a La Meca. Después tendrán que respetar una cuarentena en sus casas.
La prestigiosa institución sunita Al Azhar, con sede en El Cairo, consideró la decisión "sabia y fundada en la jurisprudencia islámica".
La pandemia, que ya ha causado más de 472.000 muertos y más de 9,1 millones de contagios en todo el mundo, según un recuento de la AFP basado en fuentes oficiales, sigue “acelerándose”, advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Mi esperanza de ir (a La Meca en julio) era enorme”, comentó Kamariah Yahya, una indonesia de 68 años “He estado preparándome durante años. ¿Pero qué se puede hacer? Es la voluntad de Alá, es el destino”, se consoló.
Indonesia, con la mayor población musulmana del mundo, cuenta con el más numeroso contingente de peregrinos que asisten al hajj, pero ya había renunciado a la peregrinación a comienzos de junio a causa de los riesgos vinculados con la pandemia.
Syam Resfiadi, presidente de la unión indonesia de organizadores del hajj y la umrah, la pequeña peregrinación, señaló que este año viajar es “demasiado arriesgado”.
Algunas empresas organizadoras “han comenzado a despedir a sus empleados o cerrado” por falta de facturación, afirmó.
La peregrinación a La Meca es uno de los cinco pilares del Islam, y un viaje que todo musulmán, si cuenta con los medios, debe realizar al menos una vez en su vida.
Pero este acontecimiento, en que millones de personas convergen cada año en los lugares sagrados del Islam, durante la pandemia corría el riesgo de convertirse en un enorme foco de coronavirus.
Será en otra ocasión
Para Shahadat Hosain Taslim, quien dirige un grupo que representa a agencias de viajes de Bangladés para el hajj, “esta decisión apenará a muchas personas”. No obstante, él la considera necesaria.
"La mayoría de los peregrinos de Bangladés son personas mayores, que son más vulnerables a covid-19", destacó.
En India, el Ministerio de Asuntos de las Minorías informó de que más de 200.000 personas se registraron para acudir al hajj 2020, y aseguró que recibirán el reembolso del dinero que habían depositado.
Arabia Saudí es el país árabe del golfo Pérsico más afectado por covid-19, con un aumento de casos de infectados. Las autoridades han detectado más de 161.000 contagiados y 1.307 muertes.
La decisión de limitar la peregrinación a los fieles presentes en el reino ayudará a limitar los riesgos para la salud. Pero, algunos cuestionan el papel de Arabia Saudí como guardiana de los lugares más sagrados del Islam.
La organización del hajj por Arabia Sauí ha sido muy criticada por accidentes mortales. En el 2015, una estampida humana cobró la vida de 2.300 fieles.
Mohamad Azmi Abdul Hamid, miembro del consejo consultivo de organizaciones islámicas de Malasia, consideró que los países musulmanes deberían haber sido consultados para tomar una “decisión colectiva”, en lugar de someterse a la de Riad.
“Es momento de que (las ciudades santas de Medina y La Meca) sean administradas por una instancia internacional que represente a todos los países musulmanes”, consideró.
Esta decisión probablemente desagrade a los musulmanes más radicales, que anteponen la religión a las precauciones sanitarias.