La película nacional Güilas, de Sergio Pucci, convocó el fin de semana a más de 17.000 espectadores a las salas de cine, colocándose entre las cintas costarricenses más vistas en su etapa de estreno.
La cinta de Pucci, que es una antología de ocho cortometrajes de temática infantil, desbancó al drama Gestación del quinto puesto de esa clasificación.
En el 2009, Gestación llevó a las butacas a 14.390 en su etapa de estreno, aunque es importante señalar que en ese tiempo solo se contaba con tres días para contabilizar entradas a los cines. Es decir, antes se estrenaba el día viernes, ahora las películas comienzan a captar espectadores desde el jueves.
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“La cantidad de personas nos ha generado una sorpresa muy positiva, sobre todo porque varias de las películas más vistas en el país, como Gestación, empezaron con números menores a los nuestros”, dijo Pucci.
“Pero más que el número lo que más nos tiene feliz es la reacción de la gente, que en redes sociales recomienda la película y dice que la quiere volver a ver. Considerando que la recomendación boca a boca es muy importante en el país tenemos muchas expectativas con lo que puede pasar en taquilla en los próximos días”, agregó el cineasta, autor de libros de fotografía como Costa Rica aérea.
A Güilas solo le superan Maikol Yordan de viaje perdido, con 56.357 espectadores, Entonces nosotros, con 30.588, Hombre de fe, con 27.332, El lugar más feliz del mundo, con 22.073 e Italia 90, con 20.283.
La película.
Todos los cortometrajes que conforman Güilas están inspirados en aventuras tradicionales de niños costarricenses y titulados con nombres de piezas clásicas de nuestra tierra.
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Los cortos que conforman la obra son El día del empujón, Me dejó, Despedidas y Gloria a Cartago.
Completan la lista Cabin in the Watta, Recordando a mi puerto, La mejenga y el ya conocido Amor de temporada.
Llama la atención, además, que los cortos están ambientados en cada una de las siete provincias del país, con un elenco autóctono de cada región. Por ejemplo, Recordando mi puerto, como su nombre lo sugiere, se filmó en Puntarenas y Cabin in the Wata en Limón.
Actualmente, la película está disponible en todos los cines del país.