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La Fuerza Pública intervino este fin de semana en 300 sitios donde las llamadas de vecinos al sistema de emergencias alertaban sobre aglomeraciones sin respeto alguno a las medidas sanitarias.
Según Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública, en León XIII, Tibás, los oficiales llegaron la noche del sábado a disolver grupos que consumían licor en las vías públicas y la turba los agredió con piedras y objetos contundentes.
Afirmó que varios oficiales están incapacitados a raíz de las lesiones, pues requirieron suturas de varias puntadas en las heridas, principalmente en la cabeza.
Calderón informó de que en las intervenciones en varias provincias cerraron 20 locales, entre ellos dos bares clandestinos e irrumpieron en más de 15 fiestas.
Sin embargo, los principales hechos fueron por ingesta de licor en vías públicas que, según afirma, van en aumento.
Llamó a la ciudadanía a no exponerse al contagio de covid-19, máxime en momentos en que los hospitales están al tope en cuanto a la cantidad de pacientes afectados por el coronavirus.
Dijo que así como los médicos constituyen el primer frente de batalla contra esa enfermedad, los cuerpos policiales colaboran para proteger a la población y que no hay razón para agredir a quienes cumplen con el deber de atenuar el impacto del virus.
En julio de 2020, el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Salud unieron esfuerzos para intervenir las fiestas que desacatan los lineamientos básicos de conducta para reducir el riesgo de transmisión de la covid-19.
Los ministerios conformaron un equipo ‘antifiestas’, el cual está facultado para solicitar una orden de allanamiento, en caso de que la persona que realiza la fiesta no cese la actividad luego de recibir un llamado de atención de las autoridades.
Este tipo de eventos sin medidas sanitarias preocupan porque, como anteriormente lo explicó el ministro Daniel Salas, una sola fiesta donde se concentren 10 personas de diferentes burbujas sociales puede convertirse en un hecho multiplicador y afectar a centenares.
