El juez Jorge Paisano Saborío aceptó conciliar con los sospechosos de perpetrar un atentado contra su vida el 14 de diciembre del 2012, pero el Juzgado Penal de Pococí la rechazó este jueves durante la audiencia preliminar.
En esa causa figura como supuesto autor intelectual un juez del Tribunal de Juicio de Pococí, Miguel Ángel Lizano Córdoba, quien, según la Policía, contrató a un grupo de sicarios para asesinar a su jefe –Paisano–, por haber gestionado su despido.
Los otros imputados son tres presuntos pistoleros, de apellidos Víquez, Platero y Alfaro, así como dos intermediarios, apellidados Guido y Núñez.
El atentado sucedió cuando Paisano se dirigía al trabajo en su vehículo. Al transitar frente a la estación Servicio Total, en la salida a la carretera Braulio Carrillo, le dispararon, pero ninguna de las balas lo impactó: una quedó incrustada en una cabecera del asiento y otra salió por el techo.
Carlos Redondo, abogado de Lizano, dijo a La Nación que desde julio del 2013, Paisano envió al Juzgado Penal de Pococí un escrito en el que pidió la conciliación, pero se conoció esta semana.
“Esa solicitud que él hace voluntariamente y por decisión propia, no por decisión de los imputados, no fue conocida hasta ayer (jueves) en la tarde. La jueza externa un razonamiento muy extenso y niega la solicitud”, señaló.
La oficina de prensa del Poder Judicial informó de que la jueza Juliana Vallecillo analizó el expediente, la prueba y las manifestaciones de las partes, y rechazó la conciliación porque para que proceda el delito debe admitir la ejecución condicional de la pena; es decir, penas de tres años o menos. En el caso de la tentativa de homicidio calificado, supera los tres años.
Pese a que se intentó conocer si la conciliación implicaba un monto económico y cuánto, Redondo dijo que no podía referirse por la confidencialidad del proceso.
La Fiscalía se opuso a la conciliación por la gravedad del delito cometido y en virtud de la vulnerabilidad que aún presenta el ofendido. Según añadieron, a la fecha, el juez Paisano está incapacitado por psiquiatría, como secuela de los hechos ocurridos.
Pese a que se intentó hablar con Paisano y con su abogado, Héctor Sáenz, no fue posible localizarlos.
Apelación. El rechazo de la conciliación fue apelado por las partes. Carlos Redondo aseguró que el juez Paisano también lo hizo, ya que sostiene que en el rechazo prevaleció un criterio de aplicación formal de la ley y no un criterio de humanismo. “El juez (Paisano) está alegando que ha sido revictimizado por el sistema de administración de justicia penal y que se le ha relegado a un segundo plano, ya que nunca ha sido tomado en cuenta por el Ministerio Público y por el sistema en general y se siente agraviado.
”El ofendido considera que ya no tiene ningún interés en la persecución de la causa”, aseguró.
Ahora, le corresponde al Tribunal Penal de Pococí analizar la apelación. No obstante, Redondo señaló que recusó a todos los jueces de Pococí y Limón por la cercanía que tienen con el ofendido, por lo que esta gestión deberá ser resuelta primero.
Contra el juez Lizano, la Inspección Judicial ya abrió el proceso disciplinario.