La sentencia por el asesinato de la joven Luany Valeria Salazar Zamora, ultimada en junio del 2020 en Río Azul de La Unión, Cartago, volverá a discutirse este lunes 26 de junio en estrados judiciales.
Para ese día está fijado un tercer debate en el Tribunal Penal de Cartago en el que solo se resolverá el monto de la pena impuesta a su homicida, Kenneth Mejía Chavarría, de 40 años.
Esto luego de que prosperara un nuevo reclamo de los familiares de la víctima, quienes exigen una sanción mayor por el asesinato y sustracción de un celular de la joven, de 23 años. Precisamente, el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal de Cartago ordenó el juicio de reenvío únicamente para discutir el monto de la pena dictada.
En un primer debate, el 12 de julio del 2021, el tribunal condenó a Mejía a 19 años de cárcel, pena que fue impugnada. Luego, en un segundo juicio, el 25 de agosto del 2022, los jueces impusieron 26 años de reclusión, pero la representación de la familia de Luany volvió a cuestionar el monto de la pena.
En el primer debate los jueces dijeron que se trató de un homicidio simple, al aducir que faltaban pruebas para determinar que el asesinato hubiese sido calificado, es decir, con alevosía y ensañamiento, como lo planteban la Fiscalía y el abogado de la familia, Joseph Rivera Cheves.
Esa primer sentencia fue apelada por Rivera y por el Ministerio Público, de modo que en el juicio de reenvío el nuevo tribunal elevó la pena a 26 años, al determinar que sí hubo alevosía, pues el homicida, que era vecino y conocido de la víctima, se la llevó engañada de una fiesta diciéndole que le tenía un negocio, la drogó y la mató.
Ahora, Joseph Rivera pretende que la sustracción del celular se recalifique de robo a un hurto agravado, donde la pena no sería de un año (como se resolvió en el segundo debate), sino con sanciones que van de 5 a 10 años de prisión.
Además, espera que los jueces acojan una petición para elevar la pena por el homicidio a 50 años.
Lo anterior, porque afirma que Kenneth Mejía planeó el crimen. No solo atacó a la joven a puñaladas, sino que le puso un paño en la cara, le metió la cabeza en una bolsa plástica, la terminó de asfixiar y luego envolvió el cadáver en un plástico grueso.
Posteriormente, ocultó ese cuerpo los días martes, miércoles, jueves y viernes, pues según los testigos a Luany la enterraron un sábado, en la casa donde vivía el sospechoso.
Mientras se define cuántos años quedará tras las rejas, Mejía seguirá en prisión preventiva.