Carolina Cheng es una costarricense, nacida en Golfito, de ascendencia china. Estuvo sus primeros años en Costa Rica, luego hizo la escuela en China, volvió a suelo tico para su edad colegial, cursó la universidad en Estados Unidos y se especializó en varias partes del mundo; todo ello por la intención de su madre de educarla con una visión global. Su historia está llena de idas y venidas… Lecciones y experiencias que evidencian que las casualidades no existen sino que son un paso más en la ruta hacia nuestro destino.
Caro es financista y siempre trabajó en el mundo corporativo de los bancos, cuando se casó pensó que esa sería su salida del mercado laboral y que se dedicaría a los asuntos del hogar. Primera lección: ser ama de casa no era su vocación. Su activa personalidad pronto la guió por una nueva aventura laboral: la belleza.
Siempre le había gustado mucho el maquillaje, pero detrás de esa pasión hay una historia de bullying. “En mi época de colegio, a las chinas siempre nos molestan por la forma de nuestros ojos o nuestra apariencia, así que empecé a encontrar un refugio en el maquillaje, buscaba maneras de delinear los ojos para que vieran más grandes y las bases para mejorar el aspecto del rostro”, recuerda Caro.
Lo que empezó en el colegio como un escudo contra el bullying, en la universidad fue una gran habilidad. Lección dos: todos los aprendizajes nos sirven para algo. Así, se convirtió en instructora de maquillaje de sus amigas y poco a poco fue desarrollando sus capacidades para enseñar trucos que nos pueden hacer ver y sentir mejor.
Cuando se dio cuenta que no tenía la pasta para quedarse como ama de casa, retomó sus habilidades como gestora de belleza y empezó a estudiar la carrera de maquillaje de manera profesional. Y empezó como empezamos siempre las mujeres: haciendo pruebas con su mejor amiga. Lección tres: las buenas amigas son claves para hacernos crecer.
Luego, se expandió poniendo una página de Facebook y maquillando en su propia casa. Después le tocó rentar un local que se quedó corto, y finalmente se mudó a su ubicación actual en Avenida Escazú. Escribirlo en este párrafo parece fácil, pero fue un proceso de años, esfuerzo, capacitaciones y diversificación de servicios.
Del maquillaje a la belleza integral
Para el año 2020, en medio de la pandemia, Caro asumió dos grandes retos: expandir su negocio y tener a su primer hijo. “Fue como tener dos bebés al mismo tiempo”, recuerda, y asegura que no habría sido posible sin haber contado con el apoyo de su socia y amiga, Marlene Fong Leung. De nuevo la lección tres.
“Ella es fundamental y ha sido pieza clave para el crecimiento del negocio, yo creo que en este mundo nadie sola puede llegar lejos”, detalla Caro. Así, Marlene ha asumido riendas de un salón que dejó de ser solo sobre maquillaje y ahora ofrece también masajes, faciales, tratamientos capilares, manicure, pedicure y barbería. Todo esto mientras Caro corre detrás de su hijo Lon Lon, quien con un año de edad, ya empieza a dar sus primeros pasos.
Hay dos ejes que guían el negocio Caro Cheng Beauty Atelier: ofrecer soluciones prácticas para aliviar la vida ajetreada que tenemos las mujeres y enfocarse en que la belleza sea un reflejo de buena salud.
Para lograr el primer objetivo, Caro Cheng se especializó en la técnica de micropigmentación, así ofrece a sus clientas un maquillaje natural y semipermanente, ahorrando valioso tiempo frente al espejo durante las mañanas. Asimismo, el salón tiene opciones como el alisado orgánico que permiten estar peinada y lista en cuestión de minutos.
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En cuanto a la relación de salud y belleza, eso se nota en la calidad de los productos que se utilizan en Caro Cheng Beauty Atelier (todos orgánicos y naturales) y en las evaluaciones de piel y capilares que se realizan. “Siempre evaluamos la salud de las clientas, para guiarlas en los tratamientos más adecuados para ellas o evitar que gasten de más en procesos que no necesitan”, asegura la empresaria.
Ese enfoque hacia la salud y el reflejo de la belleza interna, también se puede apreciar en detalles como la decoración del salón, donde hermosos árboles nos recuerdan la importancia de conectar con lo natural.
Después de todo, Caro Cheng Beauty Atelier es no solo un escudo contra el bullying sino también una terapia de sanación y crecimiento como mujeres. Solo nos vemos más lindas por fuera porque realmente nos sentimos más lindas por dentro.
Contacto
- Ubicación: Avenida Escazú, torre 3, edificio 102, contiguo a Canet.
- Teléfono 8381-4302
- Facebook: https://www.facebook.com/carolinachengmakeup