Leyendo el artículo que escribe la abogada Alexandra Loria Beeche ( Foro , 26/06/11), me salta una duda: ¿será que los niños y niñas fecundados utilizando la FIV son de segunda categoría, que tienen menos derechos que los niños y niñas fecundados en forma natural?
Ella argumenta que la campaña de la Asociación Demográfica atenta contra los derechos de los niños y niñas por utilizar la imagen de una niña de 12 años que intenta atrapar la cigueña con un condón. La abogada menciona que “prestigiosos estudios confirman que la población infantil es más vulnerable a las campañas publicitarias. La influencia de la publicidad, así como la de los medios de comunicación en general en los niños y niñas es tan fuerte que los expertos lo consideran un instrumento peligroso'”.
La licenciada tiene razón en lo que respecta a la vulnerabilidad de los niños y niñas a los medios de comunicación, pero, entonces, ¿será que los únicos niños y niñas vulnerables a los medios de comunicación son aquellos que fueron fecundados con métodos naturales? ¿Será que los niños y niñas que han nacido gracias a la utilización de la FIV no tienen esta misma vulnerabilidad ni el mismo derecho de no ser discriminados utilizando campañas publicitarias?
En realidad sí tienen ese mismo derecho, todos los niños y niñas tienen los mismos derechos sin importar el modo de fecundación que se utilice. ¿Por qué menciono esto? Porque la semana pasada se empezó una campaña que utilizaba niños y niñas, en la cual se expresaba que los niños y niñas que fueron fecundados utilizando la FIV eran asesinos de sus hermanitos. ¡Qué mente tan retorcida puede llegar a tal grado de crear culpabilidad en una población que no tiene nada de culpa! Un sacerdote en una homilía y un médico en una charla a profesores de religión tuvieron la osadía de dar a entender que los niños y niñas nacidos gracias a la FIV son engendros del demonio o engendros de Frankenstein.
¿Hasta cuándo se van a dejar de crear estas campañas que denigran a los niños y niñas, que fomenta la discriminación y el odio hacia ellos?
Me preocupa que los niños y niñas que vinieron a este mundo gracias a la FIV y gracias a la mano de Dios sean discriminados(as) en el futuro y que los otros compañeritos(as) les digan asesinos(as) o que sean marcados, como marcaban a las brujas de Salem o a los hijos de madres solteras o a los niños(as) con alguna discapacidad.
No es posible que en nombre de una religión se creen este tipo de persecuciones.
Es importante dejar claro que no me estoy refiriendo a si es o no correcta la FIV, esto es decisión de cada uno; a lo que me refiero, es que no podemos crear niveles diferenciados de derechos para los niños (as) de Costa Rica basados en el tipo de fecundación realizada (in vitro o natural). Esto va en contra del principio constitucional de que todos somos iguales.
Preocupa que la Iglesia Católica esté utilizando este tipo de información con los maestros de religión y que estén creando una cruzada en contra de la FIV que al final se convierta en una cruzada en contra de las parejas que necesitan la FIV y de las hijas e hijos nacidos con la ayuda de este método. Y, cuando digo Iglesia, es en clara referencia a los dirigentes, porque si algo hay que tener claro es que dentro de la misma Iglesia hubo una reacción negativa hacia esa campaña del odio.
Costa Rica no puede permitir que campañas de odio y discriminación se difundan en nuestro país. Solicito al ministro de Educación, Leonardo Garnier, la defensora de los Habitantes, la directora del Patronato Nacional de la Infancia, la ministra de Salud, María Luisa Ávila, la presidenta de la Republica, Laura Chinchilla, tomar medidas para acabar con esta discriminación en contra de los niños y niñas de parejas que utilizaron la FIV como método para poder formar una familia.