El presidente Luis Guillermo Solís reconoció ayer que los puentes entre el Gobierno y los diputados están afectados y, por eso, dijo que intentará restaurarlos en los próximos días.
“Vamos a hacer todo lo posible en las próximas semanas para restablecer los puentes, que están trastocados”, dijo ayer.
El golpe que dejó el caso Soley en los vínculos con el Congreso preocupa al mandatario, quien afirmó que ya el ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, trabaja en reconstruir los vínculos con las fracciones.
Además, Solís aseguró que Jiménez mantiene toda su confianza para seguir como el encargado de las relaciones entre la Presidencia de la República y las fracciones legislativas.
El supuesto ofrecimiento que hiciera el exviceministro de la Presidencia, Daniel Soley, de cinco opciones de embajada a la procuradora general, Ana Lorena Brenes, a cambio de que dejara su puesto, rompió las relaciones.
Sin comunicación. El presidente de la Comisión para el Control del Ingreso y el Gasto Público y jefe del Frente Amplio, Gerardo Vargas, insistió en que Zapote ni siquiera se ha comunicado con las bancadas. “Estamos terminando enero y no hemos tenido contacto directo de la Casa Presidencial con la Asamblea. Es imperativo definir rápido una estrategia de comunicación y quién va a ser el enlace”, aseguró Vargas.
El jefe de la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), Juan Luis Jiménez, aseguró que el mandatario tiene todo el poder para tomar una decisión con respecto a la continuidad del ministro de la Presidencia.
“Él tiene que dar una resolución en la que defina si considera que Melvin Jiménez está desgastad o no”, dijo el verdiblanco.
En los informes de la Comisión de Gasto Público sobre el caso Soley, los diputados de ese foro censuraron, con diversos grados de severidad, las actuaciones del ministro Jiménez. Sin embargo, el presidente dijo que aún desconoce el contenido de los informes y que dedicará el fin de semana a estudiar las recomendaciones.
Aunque Gerardo Vargas y el resto de legisladores del foro insisten en que actuaron luego de que Zapote trasladara la investigación al seno de la Asamblea Legislativa, Solís adujo que no se le puede achacar al Ejecutivo “haber enviado esto al Congreso”.
“Yo me siento obligado a analizar los informes y tengo claridad de hasta dónde llegan los poderes de la Asamblea y hasta dónde llegan los míos”, sostuvo.
El liberacionista Juan Luis Jiménez indicó que hay que darle al mandatario tiempo para que lea los informes y exprese un criterio sobre las recomendaciones.
El ministro Jiménez dijo, el jueves, que tomará las sugerencias de los legisladores como un “consejo” para sus actuaciones en el futuro.