Los Ángeles, EE. UU. AFP y Redacción. Una joven estadounidense que sufría un cáncer terminal se suicidó en su cama, tras anunciar que lo haría, lo cual provocó una ola de debates sobre el derecho a morir.
Brittany Maynard, de 29 años, había acaparado los titulares de la prensa internacional en octubre luego de que un video, en el que anticipaba que se quitaría la vida, se propagó por Internet.
La organización Compassion & Choices informó de la muerte de Maynard en Facebook, según consignó la cadena de televisión CNN en su página web .
Sean Crowley, portavoz del grupo, dijo que ella murió el sábado.
La organización, que aboga por la opción de poner fin a la vida si una persona así lo quiere, agregó que “murió pacíficamente en su cama, rodeada por su familia cercana y otros seres queridos”.
En el mensaje por medio del cual anunció su decisión de optar por la eutanasia, Brittany Maynard expresó: “Elegí para irme con dignidad ante mi enfermedad terminal, este terrible cáncer cerebral que se ha llevado tanto de mí ... pero que podría haber tomado todavía mucho más”.
Agregó: “El mundo es un hermoso lugar, los viajes han sido mi mejor maestro, mis amigos cercanos y mis padres son quienes más me han dado. Tengo incluso un círculo de quienes me acompañan en torno a mi cama mientras escribo ... Adiós mundo. Compartan buena energía. Vale la pena!”
Maynard había anunciado en un video viral que acabaría con su vida el 1.° de noviembre para no sufrir los estragos de su tumor cerebral, pero el martes pasado declaró: “Todavía no ha llegado el momento adecuado” para morir.
“Todavía me siento suficientemente bien y todavía tengo suficiente alegría y sigo riendo y sonriendo junto a mi familia y amigos, por lo que parece que todavía no ha llegado el momento adecuado”, explicó en un nuevo video difundido en la noche del martes.
En enero, los médicos le habían dado seis meses de vida, anunciándole que o sería doloroso a causa de la naturaleza agresiva del cáncer.
Una portavoz de Maynard manifestó hace unas semanas que la mujer planeaba fallecer ingiriendo una combinación letal de barbitúricos, debido a los constantes dolores de cabeza y otros efectos que le produce el tumor.
Después de conocer el diagnóstico de su enfermedad, Maynard y su esposo decidieron mudarse de California a Oregón (noroeste), al ser uno de los pocos estados que permite la eutanasia.
Un médico podía en consecuencia recetarle los medicamentos necesarios para terminar con su vida, rodeada de su familia, en el lecho que compartía con su esposo.
El caso de Brittany Maynard se hizo conocido en todo el mundo.